Sociólogo y politólogo. Profesor de la Universidad Autónoma de Madrid (2003/2022)
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Falacias del rearme y pacifismo. Antonio Antón, en Nueva Tribuna (30/03/2025)
En la justificación del plan de la UE de rearme o seguridad armada se utilizan diversas falacias o engaños, más allá de la confusión deliberada entre rearme, seguridad y protección. Selecciono varios párrafos:
“EEUU no está interesado en abandonar o liquidar la OTAN. Sigue siendo un instrumento útil para reforzar su hegemonía mundial. Lo que pretende, junto con su fiel aliado, el Reino Unido, es doble. Por un lado, subordinar a Europa en el cumplimiento del incremento de su aportación y gasto militar -hasta el 5% del PIB desde el actual 2%-.
Por otro lado, la reorientación de su función complementaria hacia sus propios intereses geopolíticos de su prioridad asiática del eje Indo-Pacífico, como ya lo hizo Biden con la OTAN en Afganistán y su alianza asiática (con Australia, Japón, Corea del Sur y Reino Unido). Tras esta tregua en Ucrania y su acceso a sus recursos, espera que Europa ejerza de tapón de Rusia a medio plazo ante su eventual colaboración estratégica con China, que es su adversario principal.
Por tanto, EEUU, con la actual administración trumpista y las siguientes demócratas, no se va de la OTAN; es un chollo para su primacía político-militar y económica; quiere que paguen más los europeos, compren su armamento y sean más disciplinados. Lo que no está a la vista en los gobiernos de la UE, por mucho que lo quiera Macron, es un plan para sustituir el liderazgo militar de EEUU, autonomizarse respecto de la jerarquía militar estadounidense con un brazo europeo de la OTAN o salirse de esa alianza transatlántica…
Sin esa perspectiva democrática y pacífica, lo que queda del plan de rearme o de seguridad armada, es el beneficio para las oligarquías del complejo militar industrial, sobre todo estadounidense, el autoritarismo de las élites gobernantes en un nuevo proceso de control social securitario, la subordinación de las mayorías sociales a una dinámica de reconstitución del ultraliberalismo neocolonial, precarizador, racista y extractivo.
El retroceso es para los derechos sociales, feministas y medioambientales y las condiciones habitacionales y laborales, así como para la degradación de la vida democrática y ética de las instituciones. Esa trayectoria armamentística va en contra de un arraigado principio europeo; lo hemos llamado ‘seguridad social’ y vital, en un marco de igualdad, libertad y solidaridad, no de rearme e imposición de la fuerza.
En definitiva, tras la terrible experiencia fratricida de las dos guerras mundiales, el nazi-fascismo y el colonialismo, el impulso europeo de sus valores democráticos y pacíficos podría constituir una aportación universalista a un mundo más seguro y pacífico. Pero el motor debe ser la propia activación cívica masiva, frente a la degradación autoritaria y regresiva que toma el poder establecido europeo. La población europea -y mundial- tiene la palabra.”
Referencia web original:
https://www.nuevatribuna.es/articulo/global/falacias-rearme-europa/20250330182533236947.html
Referencia web de la versión en Rebelión (31/03/2025):
Oposición al rearme. Antonio Antón, en Público (30/03/2025)
Las características del plan de rearme europeo y la valoración de que las prioridades cívicas no son el rearme o la seguridad armada, son la protección pública y la seguridad social. Selecciono varios párrafos:
“En conclusión, el plan de rearme, ahora llamado de seguridad, no resuelve la autonomía estratégica europea, ni la reindustrialización, ni la innovación en I+D. El plan financiero de la UE sólo exige ese 20% de procedencia comunitaria, cuando ahora ya lo es de un tercio. Se trasladan recursos desde la economía civil y la inversión social hacia la economía militar. El incremento del gasto militar se hace en detrimento del gasto social, medioambiental o productivo, cuando existen profundos déficits. En este ciclo histórico, habría que definir el objetivo estratégico, el para qué de esta ofensiva armamentística, sin suficiente legitimidad cívica…
Pero, aquí se mezcla la protección pública y la seguridad social, vital y medioambiental, de la orientación pacifista y de izquierdas, con la seguridad militar y, en todo caso, el sometimiento a un orden social e internacional de las oligarquías y tendencias imperiales.
La primera trayectoria constituye la tradición del modelo social europeo y democrático de derecho, con la prioridad del Estado de bienestar, la democracia y la cooperación, que en estas décadas ha mantenido el apoyo de entre dos tercios y el 80% de la población, y últimamente cuestionada por la ofensiva ultraliberal y reaccionaria.
La segunda es la actual estrategia militarista y autoritaria, con tensiones y reequilibrios entre superpotencias, con dos apuestas. Una, dada la hegemonía liberal-conservadora y el ascenso ultraderechista, la opción neoliberal y antisocial para una salida regresiva de la prolongada crisis socioeconómica, de casi dos décadas, solo paliada parcialmente, con profundas brechas sociales y desafección política. Otra, ante el ascenso multipolar, la pugna por la primacía mundial, que comparten las élites estadounidenses y europeas, frente a su declive.
Pero tienen un profundo problema de legitimidad pública, de distanciamiento con la actitud cívica mayoritaria, democrática y de progreso, frente a la involución autoritaria. De ahí los esfuerzos comunicativos, con la tergiversación del sentido del plan de rearme, camuflado bajo la seguridad -social- o la protección -pública-. Una de las principales tareas democráticas es restablecer la verdad, la confianza popular y el contrato social con la ciudadanía. Veremos si las élites dirigentes están a la altura.”
Referencia web original:
https://www.publico.es/opinion/columnas/oposicion-rearme.html
Interseccionalidad de identidades. Antonio Antón, en Nueva Tribuna (24/03/2025)
Clarificación del sentido de las identidades y su interacción que, junto con el carácter sociopolítico de la ciudadanía y el universalista como ser humano, es un tema relevante hoy para enfrentarse a la ola ultraconservadora. Selecciono varios párrafos:
“En este tiempo que hay una ofensiva ultraconservadora contra las identidades progresistas, descalificadas por las derechas extremas como woke, es imprescindible clarificar el sentido de las identidades, en particular la feminista, y su interacción multidimensional y relacional para reafirmar una dinámica igualitaria y emancipadora y superar el individualismo abstracto. Este texto trata del proceso de conformación de los sujetos sociales, con la combinación e interseccionalidad de sus identificaciones parciales, junto con el carácter sociopolítico de ciudadanía y el universalista como ser humano. Con similar enfoque, son interesantes las últimas aportaciones del catedrático Daniel Innerarity en El País, “Una defensa de las políticas de identidad” (5/02/2025) y “Contra el antiwokismo” (25/02/2025)…
En definitiva, las grandes identidades tradicionales, especialmente las derivadas de las relaciones machistas, la subordinación y precarización popular y los reajustes étnico-nacionales, con sus jerarquías valorativas, están en crisis y cambio. Hay una nueva pugna por su nueva conformación, su interrelación interna y su papel: desde la reacción defensiva y fanática de las anteriores identidades tradicionales, a la reafirmación en identificaciones parciales o fragmentadas. La construcción de nuevas identidades y, sobre todo, de los nuevos equilibrios, personales y grupales, de su heterogeneidad, es lenta e incierta y exige realismo, reconocimiento, tolerancia, negociación, mestizaje y convivencia; en resumen, respeto al pluralismo, capacidad integradora y talante democrático.
Por tanto, hay que superar cierto pensamiento posmoderno, fragmentario e individualista, así como la rigidez unificadora y esencialista de algunas teorías modernas y premodernas, sean asimilacionistas ante la diversidad o prepotentes respecto de las minorías. En ese sentido, la identidad feminista es fundamental para las mujeres, como expresión de su situación específica de discriminación y su demanda de igualdad y emancipación, a integrar con sus otras identidades en una pertenencia diversa y conectada con una identidad cívica, más general, democrática, igualitaria y solidaria, así como en una conducta e interacción prologada de carácter emancipador que constituye la identidad sociopolítica y cultural feminista, más universalista.”
Referencia web original:
El rearme europeo, innecesario y contraproducente. Antonio Antón, en Público (20/03/2025) y Rebelión (22/03/2025)
Explica su sentido, sin más autonomía ni más seguridad, y la debilidad de su justificación, aunque haya un gran consenso político y mediático, junto con el dilema sobre en qué grado de subordinación o reequilibrio de poder se coloca Europa. Selecciono varios párrafos:
“La carrera armamentística en Europa se acelera, con una orientación común a la estadounidense, funcional para los objetivos compartidos de hegemonía occidental a nivel mundial. Mientras tanto, la guerra en Ucrania se está terminando y en Palestina y Oriente Próximo se guarda un consenso ante el genocidio, la limpieza étnica y la colonización por el Gobierno prooccidental israelí.
El problema de fondo es el sentido del rearme militar, la debilidad de su justificación, aunque hay un gran consenso político y mediático. El dilema es en qué grado de subordinación o reequilibrio de poder se coloca Europa, según los planes trumpistas, los forcejeos europeos y un difícil reajuste de la cobertura institucional…
Los dos grandes argumentos y objetivos para el rearme europeo aparecen cuestionados. El primero, esa militarización urgente no facilita la autonomía estratégica europea respecto del poderío militar estadounidense y su complejo militar industrial, del que dependen dos tercios de sus armas y su adquisición inmediata. A medio plazo, al menos una década, no hay capacidad industrial y tecnológica para garantizar esa autonomía militar respecto de EEUU. O sea, las élites dirigentes europeas no se replantean la salida de la OTAN, ni la insubordinación jerárquica del mando militar estadounidense. Tampoco hay suficientes motivos políticos en los gobiernos europeos para romper la alianza atlántica, ni siquiera para formar un ejército autónomo o un brazo europeo en la OTAN.
Por otra parte, está clara la existencia del suficiente gasto militar europeo, superior al de Rusia, para demostrar capacidad disuasoria, incluso nuclear. El rearme europeo tampoco sirve para mejorar su competencia económica y tecnológica, a la que aspiraba el plan Draghi.
Por tanto, la declamada autonomía estratégica europea no va en serio. Las élites dirigentes extreman la amenaza rusa y el desamparo estadounidense para negociar una recolocación menos desfavorable en la alianza occidental, imprimir una dinámica prepotente, frenar la trayectoria democrática y social europea, así como intentar legitimarse ante su fiasco político y doctrinal. En todo caso, haciendo de la necesidad virtud, pretenden dar la apariencia de disminuir su dependencia de EEUU, pero sin romper con Trump y su modelo expansionista y autoritario.”
Referencia web original:
https://www.publico.es/opinion/columnas/rearme-europeo-innecesario-contraproducente.html
Referencia web de la versión ampliada en Rebelión, "Contra el rearme europeo" (22/03/2025):
La identificación feminista. Antonio Antón, en Nueva Tribuna (15/03/2025)
La pertenencia e identificación colectivas se van formado a través de las relaciones sociales, sobre la base de una práctica social prolongada, una interacción relacional. El componente social de la interacción humana es el principal para forjar el reconocimiento y las pertenencias grupales e individuales y dar soporte a la acción colectiva. Selecciono varios párrafos:
“Estos dos conceptos, identidad e interseccionalidad, han recobrado relevancia en el pensamiento social y, en particular, para la teoría feminista y el discurso étnico-nacional o antirracista. Hacen referencia a algunas características de los grupos sociales, su reconocimiento y su relación, que conforman su actitud sociopolítica en un contexto de grandes transformaciones sociales. Por separado pero, sobre todo, juntos, ayudan a explicar la formación de nuevos actores (o sujetos), individuales y colectivos, y sus procesos participativos y colaborativos en el marco del cambio sociocultural y político. Conllevan una experiencia relacional diversa que se combina con lo común de la interacción humana, al mismo tiempo que con su pluralidad…
En la medida que se mantenga la desigualdad y la discriminación de las mujeres, sus causas estructurales, la conciencia de su carácter injusto y la persistencia de los obstáculos para su transformación, seguirá vigente la necesidad del feminismo, como pensamiento y acción específicos. Y su refuerzo asociativo e identitario, inclusivo y abierto, será imprescindible para fortalecer el sujeto sociopolítico y cultural llamado movimiento feminista y su capacidad expresiva, articuladora y transformadora. No es tiempo de un postfeminismo abstracto, sino de un amplio feminismo crítico, popular y transformador frente a la pasividad o la neutralidad en este conflicto igualitario-emancipador. Eso sí, con una perspectiva integradora y multidimensional que le haga converger con los demás procesos emancipatorios. Igual ocurre con otros movimientos sociales progresistas.”
Referencia web original:
Rearme y oportunismo. Antonio Antón, en Rebelión (12/03/2025)
“Trato cuatro cuestiones controvertidas sobre el análisis y las estrategias políticas para un cambio profundo, que suscitan debates en las izquierdas y sus tradiciones teóricas, dejando al margen las diferencias de contextos: el concepto de régimen de guerra, el significado del malmenorismo, el error de la prioridad anti reformista y la crisis centrista proveniente, sobre todo, por la derecha autoritaria.
Parto de la relevancia de un asunto fundamental, la construcción procesual y conflictual del sujeto colectivo transformador, capaz de modificar la relación de fuerzas con los poderosos. En ese sentido, es una idea sencilla y con gran carga política, la expuesta por Lenin, en tiempos convulsos, sobre que la “acción independiente de las masas”, respecto de la gestión institucional y los aparatos de las corrientes oportunistas, es una condición necesaria pero no suficiente para el cambio radical…
Ante las amenazas de seguridad y de cambios de estructura de poder, las relaciones institucionales antagónicas terminan por dirimirse a través de conflictos político-militares, con reequilibrios de hegemonía político-cultural y sometimientos, más o menos violentos y coercitivos. Se puede reinterpretar aquello de ‘socialismo o barbarie’, ahora también en el plano mundial y con la (in)sostenibilidad del planeta al fondo.
En estos momentos, a pesar del rearme militar y el creciente discurso belicista, las sociedades europeas, las mayorías sociales, no están inmersas -todavía- en una contienda armada generalizada; no se pueden hacer paralelismos con el nazi-fascismo de los años cuarenta, aunque haya ciertos parecidos con las décadas de pugna interimperialista precedentes y posteriores a la primera guerra mundial. Sin ánimo de ingenuidad histórica, todavía hacen falta tiempo y condiciones para la tercera guerra mundial o un conflicto armado generalizado en el núcleo de Europa. Hay tendencias hacia ello y hay que ampliar en la sociedad una acción y cultura pacifistas pero, al mismo tiempo, hay que criticar la dinámica del miedo y la instrumentalización derechista de la llamada crisis existencial europea, con una situación de preguerra que conduce al rearme, la hegemonía de los grupos de poder, la degradación ética y democrática y la justificación del desmantelamiento del Estado de bienestar europeo.”
Referencia web original:
Un 8 de Marzo joven e interseccional. Antonio Antón, en Nueva Tribuna (10/03/2025)
La gran vitalidad feminista de este 8M, el análisis de distintos estudios demoscópicos que señalan el avance y la consolidación de las posiciones igualitarias en las relaciones de sexo/género y el carácter más multidimensional, interseccional e inclusivo del presente feminismo. Selecciono varios párrafos:
“Este 8M ha vuelto a demostrar la gran vitalidad del movimiento feminista, con múltiples manifestaciones, concentraciones y actividades en las principales ciudades españolas (y del mundo), en defensa de los derechos de las mujeres, de su libertad e igualdad respecto de los varones. A pesar de algunas divisiones, sus principales características continúan siendo su capacidad unitaria, su diversidad y su coherencia con un feminismo transformador, crítico, autónomo y popular…
Ese avance feminista mayoritario se ha combinado con una ola de indignación cívica por esas brechas y desigualdades sociales, con una apuesta sociopolítica más progresista o de izquierdas, así como con una exigencia personal y colectiva por unas relaciones sociales y laborales igualitarias, incluidos los cuidados, por la libertad sexual y contra las violencias machistas, lo que conforma la cuarta ola feminista.
La discriminación femenina y de los colectivos LGTBIQ+ afecta a una amplia y profunda segmentación por sexo/género y opción sexual y sus desigualdades de estatus, reconocimiento y poder en ámbitos como las relaciones laborales, sexuales y de género o la paridad representativa. Afecta, cada vez más, a dos aspectos que han cobrado relevancia en este 8 de marzo.
Por un lado, las desigualdades por motivos étnico-culturales o de raza, con particular impacto en las personas inmigrantes, con un fuerte crecimiento en España, y la necesidad de priorizar la defensa de sus derechos e intereses; se trata de desarrollar una cultura antirracista, decolonial e intercultural, clave para la integración y convivencia en las clases populares españolas y europeas.
Por otro lado, la ofensiva política, relacional y cultural de carácter reaccionario y ultraconservador de las nuevas fuerzas de extrema derecha que pretenden hacer retroceder los derechos feministas hacia un modelo tradicional y patriarcal de subordinación femenina; requiere una trayectoria democratizadora y antiautoritaria, común a otras fuerzas sociales.
De ahí, el carácter más multidimensional, interseccional e inclusivo del presente feminismo, abarcando toda la diversidad y complejidad de la acción emancipadora, con la conformación de un proceso unitario y complementario de problemáticas singulares, sujetos colectivos e identificaciones parciales, en una dinámica cooperativa de respuesta y, al mismo tiempo, de conjunción y superación, en un proceso identificador feminista más global e interrelacionado respecto de las especificidades y la diversidad de cada dinámica particular, que evite sus efectos disgregadores.”
Referencia web original:
https://www.nuevatribuna.es/articulo/sociedad/8-marzo-joven-interseccional/20250310115427236268.html
La doble particularidad española. Antonio Antón, en Mientras Tanto nº 243 (marzo 2025)
Ensayo sobre la excepcionalidad de las derechas e izquierdas españolas: la amenaza de la ola postdemocrática, el carácter antipluralista en las derechas, la capacidad estratégica de las izquierdas y la igualdad y la democracia como identidad de las izquierdas. Transcribo su introducción:
“En comparación con otros países europeos, en España se da una doble excepcionalidad respecto de sus principales agentes sociopolíticos e institucionales, las derechas y las izquierdas, con sus correspondientes bases socioelectorales y grupos de presión.
Conviene analizar sus rasgos específicos, que explican su mutua relación y las características del particular proceso sociopolítico e institucional, para valorar el alcance de este ciclo de progreso y prever su prolongación renovada o su cierre, según las diferentes apuestas estratégicas. Avanzo unas definiciones básicas de esa singularidad política: el carácter antipluralista de las derechas, y la potencial capacidad democrática de las izquierdas y fuerzas progresistas.
Es pertinente un análisis realista y abierto que responda al interrogante vital a medio plazo —las elecciones generales próximas— sobre la posibilidad de que las derechas estatales (PP y Vox) derroten a las fuerzas progresistas e impongan un ciclo regresivo y autoritario hacia una democracia iliberal.
La respuesta prudente, desde la incertidumbre de cierto escepticismo analítico, es que no lo sabemos con certeza. La valoración justa, sin embargo, es que las fuerzas progresistas pueden ganar a las derechas autoritarias, lo que conlleva una subjetividad activa de compromiso democrático y por la justicia social y la igualdad. Se trata de combatir cierto fatalismo o resignación.
Existe un panorama exterior desfavorable, con un fuerte empuje imperialista y una ola derechista también en Europa. Es pertinente una respuesta realista y abierta al interrogante vital a medio plazo —las elecciones generales próximas— sobre si las derechas estatales (PP y Vox) van a derrotar a las fuerzas progresistas y se van a imponer en España con un ciclo regresivo y autoritario hacia una democracia iliberal.
En los dos próximos años se pueden introducir diversas variables. Las estrategias y actuaciones de las respetivas representaciones políticas van a tener un papel importante en la consolidación (o no) de sus respectivos campos sociales y electorales y su reflejo institucional. Pero, más allá de cada coyuntura, podemos avanzar el análisis de la trayectoria y el carácter específicos de cada bloque social y político que están configurando su interacción y su conflicto estratégico.
Se ventila la culminación de la actual etapa y el sentido de la nueva respecto de la gobernabilidad en España y la recomposición de los liderazgos progresistas. Pero, especialmente, se decide el alcance del bienestar social y democrático de la población y el modelo de país que está en entredicho. Se trata de partir de la realidad de las tendencias sociales y culturales, en este contexto económico-político, estimular un horizonte o unas aspiraciones de progreso, en contraposición de una perspectiva reaccionaria, y favorecer una dinámica transformadora progresista.
Antes de entrar en esas características de las derechas y las izquierdas y aportar algunas claves interpretativas, sintetizo el marco internacional que condiciona el sistema político y la propia sociedad española.”
Referencia web original:
https://mientrastanto.org/243/ensayo/la-doble-particularidad-espanola/
Se reedita en 'Voces Críticas', Boletín sociocultural de Acción en Red - Madrid (18/03/2025):
https://mailchi.mp/6373af0a1b37/boletn-voces-crticas-n-50-marzo-2025
¿Adónde va Europa?. Antonio Antón, en Público (1/03/2025) y Rebelión (7/03/2025)
El refuerzo de la primacía estadounidense, con mayor subordinación europea, el sentido del incremento del gasto militar y la insuficiente e imprescindible autonomía europea. Selecciono varios párrafos:
“Tras la pacificación y el reparto imperialista de Ucrania, el control neocolonial de Palestina y Oriente Próximo y la mayor subordinación europea -sin disolver la OTAN, sino de incrementar el mando de EEUU, ya evidente- el plan trumpista consiste en controlar Asia-Pacífico, aislar a China y doblegar su poderío económico. Se trata de seguir debilitando a Rusia y los BRICs, con grandes reservas de materias primas estratégicas y, particularmente, reforzar las tendencias reaccionarias y ultraderechistas frente a los países con gobiernos de izquierda (México, Colombia, Brasil, Sudáfrica…) que en América Latina, patio trasero de EEUU, y África, colonizado por una Europa en retirada, no tienen incentivos prooccidentales.
Europa quedaría sometida a esa función subordinada y seguidista de los intereses geopolíticos de EEUU, con su sistema ultraderechista de división social y autoritarismo político; se produciría una recomposición de sus élites dirigentes, con mayor peso ultra, con una nueva misión belicista de acompañamiento al nuevo imperialismo iliberal y expansionista estadounidense, así como la reducción de su Estado de bienestar, redistributivo y protector.
El reto para las élites liberal-conservadoras europeas es inmenso. El campo para las ultraderechas ha quedado abierto como reacción racista y excluyente de la inmigración, con la mirada neocolonial al fondo, y frente a los derechos feministas y la imprescindible reforma ecologista, mientras las élites dirigentes mantienen cierto impasse, incapaces de hacer frente a la contraofensiva ultraconservadora e iliberal, con la tendencia hacia la derechización como falsa vacuna.
El desafío para las izquierdas es tremendo, y la responsabilidad también pasa a la sociedad civil. El dilema está entre autoritarismo regresivo e imperialista o democracia social, cooperativa e igualitaria. La población europea dirá.”
Referencia web original:
https://www.publico.es/opinion/columnas/europa-2.html
Referencia web de la versión ampliada en Rebelión (7/03/2025):
https://rebelion.org/adonde-va-europa/
El imperio iliberal contraataca. Antonio Antón, en Público (31/01/2025), Rebelión (7/02/2025) y Mientras Tanto (1/03/2025)
Los dos rasgos principales del trumpìsmo, el imperial expansionista y el iliberal, así como la relación entre dominación y guerra cultural, la prepotencia nacionalista del ‘América primero’ y el hegemonismo oligárquico y autoritario. Selecciono varios párrafos:
“Trump ya es presidente de los EE. UU. Con él gobierna el trumpismo, con el dominio no solo del poder ejecutivo (y militar) sino también con pleno control del poder legislativo y judicial. El repetido slogan de ‘América primero’, desde su prepotencia imperial, define su estrategia de subordinar el resto de intereses de los países del mundo y sus poblaciones a su beneficio propio, incluidos los de la propia Unión Europea.
Se inicia un nuevo ciclo histórico con esos dos rasgos principales: el refuerzo de la dominación imperialista de las élites estadounidenses, y el vaciamiento de la democracia y los propios valores liberales e ilustrados. Permanece el (ultra)liberalismo económico como doctrina y dinámica que ampara un paso más en la desregulación económica, la desprotección pública y el predominio oligárquico privado frente al bien común; y se debilita el liberalismo político y la propia institucionalidad democrática como contrapoder soberano de la población para definir el contrato social -o constitucional- desde el que orientar las políticas públicas y la regulación de los poderes privados…
Habrá que ver las respuestas, las tensiones y los nuevos equilibrios. Por un lado, en las relaciones internacionales en el conflicto geopolítico y económico con China y los países BRICs, con la particularidad de la dependencia geoestratégica europea, sin apostar claramente por un polo relevante de modelo social y valores democráticos. Por otro lado, analizar las capacidades de resistencia cívica y democratizadora frente a la involución regresiva y autoritaria por parte de las propias poblaciones del Sur y del Norte, incluso del propio EEUU, y en especial de las izquierdas latinoamericanas -empezando por México- y europeas -comenzando por España-. Veremos.”
Referencia web original:
https://www.publico.es/opinion/columnas/imperio-iliberal-contraataca.html
Referencia web de la versión en Rebelión (7/02/2025):
https://rebelion.org/el-imperio-iliberal-contraataca/
Reeditado en Mientras Tanto nº 243 (1/03/2025):
https://mientrastanto.org/243/de-otras-fuentes/el-imperio-iliberal-contraataca/
Publicaciones ajenas
VER anteriores en la entrada: Art. ajenos
VER Artículos y ensayos ajenos destacados
Artículos del último mes:
Llamamiento a Europa: por una fuerza militar disuasoria común. Jürgen Habermas (30/03/2025)
Algunas críticas del ilustre pensador alemán a la descolocación y la subordinación europeas, con la apuesta de mayor unidad político-militar, alternativa de la socialdemocracia. Pero queda sin precisar su contenido, el papel geopolítico de la Unión Europea, más o menos imperial o cooperativo, y la orientación de su estrategia, autoritaria con el consenso liberal-conservador (y el condicionamiento ultra) o necesaria y explícitamente democratizadora, social y pacífica. Selecciono varios párrafos:
“No es que los principales responsables políticos nacionales de Occidente —y, en un sentido más amplio, de los países del G-7— hayan estado siempre en perfecta sintonía en sus perspectivas políticas; pero siempre compartieron ese común entendimiento de fondo respecto a su pertenencia “al” Occidente bajo el liderazgo de Estados Unidos. Este pilar político se ha desmoronado con la reciente llegada al poder de Donald Trump y el consiguiente cambio de sistema en EE UU, aun cuando formalmente el destino de la OTAN de momento siga siendo una incógnita. Desde una perspectiva europea, esta ruptura de época tiene consecuencias de gran calado, tanto para el desarrollo y posible final de la guerra en Ucrania como para la necesidad, la disposición y la capacidad de la Unión Europea de encontrar una respuesta que nos salve ante esta nueva situación. De lo contrario, Europa también se verá arrastrada por la vorágine producida por la superpotencia en declive.
La triste relación entre estos dos preocupantes temas se debe a la incomprensible miopía de la política europea. Es difícil entender por qué los líderes políticos europeos, especialmente los de la República Federal de Alemania, no vieron venir o, al menos, por qué se hicieron los ciegos ante una conmoción del sistema democrático que ya se venía gestando en Estados Unidos desde hacía tiempo. Después de que el Gobierno estadounidense no hiciera ningún intento de evitar mediante negociaciones el ataque ruso, que se había visto venir con el despliegue de tropas, se hizo necesaria la ayuda militar para preservar la existencia del Estado de Ucrania. Pero lo que resultó incomprensible fue que los europeos, en la engañosa suposición de que la alianza con Estados Unidos estaba intacta, se pusieran completamente en manos del Gobierno ucranio, es decir, que sin sentar objetivos propios y sin orientación propia se prestaran a apoyar incondicionalmente la estrategia bélica ucrania.
Un error político tanto o más imperdonable todavía fue que la República Federal de Alemania, confiando ciegamente en la “unidad de Occidente”, eludiera una y otra vez el desafío, ya evidente desde hacía tiempo, de reforzar la capacidad de acción internacional de la Unión Europea. Por eso resulta angustiante la limitada perspectiva desde la que se debate el inusual esfuerzo en curso por rearmar al ejército alemán en un clima de acalorada crispación contra Rusia. Esto reaviva viejos prejuicios. Porque con este rearme, planificado a largo plazo, de lo que se trata no es directamente del destino de Ucrania, que en este momento es particularmente incierto y que causa una preocupación más que justificada, ni tampoco de un posible o imaginario peligro actual para los países de la OTAN proveniente de Rusia. El objetivo general de este rearme es más bien la autoafirmación existencial de una Unión Europea a la que Estados Unidos posiblemente va a dejar de proteger en una situación geopolítica que se ha vuelto impredecible.”
Referencia web original:
Migraciones: La política. Javier de Lucas (30/03/2025)
Buen enfoque de la introducción a su libro, referencia para este tema. Selecciono un extracto:
“Quiero dejar claro que, a mi juicio, hay dos condiciones de legitimidad y eficacia -sí, eficacia- de las políticas migratorias. Como he dicho, condicionar el reconocimiento y garantía de los derechos de los inmigrantes y sus familias al beneficio que produzcan, es una lógica perversa. Incurren en ella -malgré soi- quienes defienden una cierta mirada “positiva” sobre las migraciones, insistiendo en el argumento de que necesitamos inmigrantes: eso convierte todo el razonamiento en instrumental, porque si dejamos de necesitarlos, o si la necesidad de mano de obra tiene un coste que no queremos admitir, se impone la lógica de contención a toda costa y expulsión de los que no producen beneficios o pueden ser sustituidos por otros con menos coste. Además, al aceptar ese condicionamiento de los derechos al beneficio, emprendemos una pendiente resbaladiza que, antes o después, afectará a nuestros propios derechos, como se demuestra con la deriva discriminatoria del edadismo.
Muy al contrario, es muy importante dejar claro que el reconocimiento y garantía de los derechos de los inmigrantes no es la guinda del pastel que ofrecemos al buen inmigrante, sino la condición de legitimidad de toda política migratoria y de una convivencia sin exclusiones inaceptables conforme a la lógica del Estado de Derecho y de la democracia.
La segunda condición, en la que ha insistido siempre Sami Naïr, una autoridad de referencia en la materia, es que hay que conseguir que los actores del fenómeno migratorio, esto es, los propios inmigrantes, las sociedades de origen y las de destino, sepan transformar sus respectivas necesidades en mutuo beneficio, lo que a mi entender tiene dos claves: reconocimiento de derechos e incentivación de la democracia, el desarrollo humano y los derechos en los países de origen y tránsito y la igualdad de derechos y de deberes en los países de acogida.
Por todo ello, estoy convencido de que no debemos aceptar con resignación la mirada, la construcción dominante sobre las migraciones. En el cuarto y último capítulo, propondré algunos de los elementos sobre los que puede asentarse otra visión de las migraciones y, por tanto, otra política migratoria y de asilo. Queda para el lector la tarea de tomar posición a partir de esos mimbres que le presento.”
Referencia web original:
https://www.infolibre.es/politica/migraciones-politica_1_1968147.html
Las grandes mentiras de la guerra de Ucrania. Thomas Palley (29/03/2025)
La estrategia europea seguidista de EEUU y contraproducente para la propia UE. Selecciono varios párrafos:
“Paradójicamente, es Estados Unidos, bajo el gobierno de Trump, el que ha roto con la estrategia de seguridad nacional estadounidense del aparato bipartidista que abogaba por cercar a Rusia y escalar la tensión cada vez más. Esta ruptura abre una oportunidad para que Europa se libre de la trampa en la que ha caído por su falta de visión política. No obstante, se muestra más papista que el papa; leal al Estado profundo estadounidense que vela por la seguridad nacional.
Tanto el presidente Macron como el primer ministro Starmer hablan del envío unilateral de efectivos militares franceses y británicos a Ucrania. No hay duda de que eso escalaría drásticamente el conflicto, además de evocar la estupidez de los eventos que condujeron a Europa a la I Guerra Mundial. El Gobierno laborista de Starmer también habla de una “coalición de los dispuestos”, ignorando que esa expresión hace referencia a la invasión ilegal de Estados Unidos en Irak.
Mientras tanto, la Unión Europea, con la aprobación del establishment político europeo, impulsa un mastodóntico plan de gasto militar de 800.000 millones de euros, financiado a través de bonos. La facilidad con la que se diseñó un plan con un presupuesto de este calibre dice mucho sobre el carácter de la UE. El dinero para el keynesianismo militar se dispone con prontitud; el dinero para las necesidades de la sociedad civil nunca está disponible por razones de responsabilidad fiscal. Reino Unido, Alemania y Dinamarca, entre otros países, también han presentado propuestas para incrementar su propio gasto militar.
Esta deriva augura la consolidación de una economía impulsada por la guerra. El giro hacia el keynesianismo militar generará un impacto macroeconómico positivo, ya que está respaldado por el complejo industrial-militar europeo, uno de los grandes beneficiarios. Eso sí: fabrican cañones, no mantequilla. Peor todavía, esta deriva augura la consolidación de una economía impulsada por la guerra, sin espacio para la política fiscal; es decir, sin espacio para la inversión pública en ciencia y tecnología, educación, vivienda o infraestructura, áreas que realmente aportan bienestar.
Por otro lado, el giro hacia el keynesianismo militar traerá consecuencias políticas negativas, ya que reforzará la posición y el poder políticos del complejo industrial-militar y de los partidarios del militarismo. La celebración del militarismo, por otra parte, va calando paulatinamente en la percepción del electorado, de forma que promueve el desarrollo de movimientos políticos reaccionarios más amplios.
En definitiva, los frutos político-económicos de la marcha de la locura se anuncian amargos y tóxicos. La única manera de evitarlos es que los liberales y los socialdemócratas europeos recuperen el sentido común, pero me temo que el panorama es desolador.”
Referencia web original:
¿Hacia una batalla cultural en clave materialista?. Amador Fernández Savater (29/03/2025)
Sugerente el materialismo cultural frente al idealismo, desde la singularidad relacional, la experiencia vital y la interacción dialogante, aunque sin quedarse en los límites del impulso (o empoderamiento) de Spinoza… e ir hacia lo común. Selecciono varios párrafos:
“La acción política pensada en clave materialista no sólo es asunto de ideas puras, ni de ideas envueltas en ropajes sexys y atractivos, sino de ideas afectantes. Ideas capaces de afectar los cuerpos –tocarlos, moverlos, conmoverlos– porque ellas mismas nacen desde los cuerpos, en ciertas temperaturas vitales muy distintas al frío glacial del cálculo (político, estadístico, de marketing). La tradición materialista ha llamado a estas ideas “nociones comunes”, imágenes compartidas de mundo que brotan del encuentro de los cuerpos, de las prácticas de vida comunes. Singularidad y relacionalidad, percepción activa y creadora, tejido de diferencias, prácticas de vida, carácter pasional y deseante de lo humano... Desde estas claves, ¿podría pensarse una batalla cultural diferente? ¿Cómo sería?...
La batalla cultural en clave materialista es una batalla del pensamiento. Juan Manuel Aragües la piensa como construcción de un conatus. El conatus es un concepto del filósofo Spinoza que designa el esfuerzo que hace cada cosa y cada criatura por perseverar en su ser. Pero ese conatus, que Spinoza considera como una fuerza primordial, un punto de partida, Aragües lo piensa más bien como un desafío, una construcción, un punto de llegada.
Lo dado no es el conatus, como muestra el mundo actual, sino la pulsión suicida. La pulsión suicida del capitalismo en forma de guerra, de agresión a la naturaleza, de ceguera voluntaria con respecto a todas las señales de alarma. La pulsión suicida de cada uno de nosotros como individuos aislados, sin relación, atomizados. Idiotas, en el sentido griego de la palabra, autorreferentes, encerrados en nosotros mismos, incapaces de encuentro con los otros. La pulsión de muerte freudiana viene redefinida en clave materialista como pulsión idiota.
Construir un conatus para sobrevivir, para plantearnos un horizonte de supervivencia humana en un planeta vivo. Hay que escapar para ello de la idiotez, de la superioridad moral, del identitarismo, de todo lo que nos haga incapaces de encuentro y composición con los otros. Construir el conatus es construir lo común, una salida y un éxodo de la pulsión suicida del capitalismo neoliberal, hoy ya brutalismo.”
Europa, ¿se arma o se desarma?. Boaventura de Sousa Santos (28/03/2025)
Sobre la respuesta de Europa a los planes imperialistas de EEUU, la dimensión de la amenaza rusa y el incierto futuro europeo. Selecciono un par de párrafos:
“Hasta la guerra de Ucrania, Europa parecía un oasis en un mundo convulso. Para los de fuera, Europa tenía tres características difíciles de encontrar en ningún otro lugar del mundo: libertad individual (la democracia se considera robusta), solidaridad social y paz. Para quienes vivían en Europa, estas características eran en parte verdad y en parte ficción. Las desigualdades sociales crecían; Bruselas era más una comunidad de grupos de presión y burócratas escandalosamente bien pagados que de demócratas centrados en los intereses de los ciudadanos; la xenofobia iba en aumento, tanto como causa como consecuencia de la polarización procedente de la extrema derecha en ascenso. Se había instalado un malestar tras treinta años de críticas alimentadas sobre todo por el neoliberalismo nacional e internacional, para el que el Estado del bienestar era inviable y la privatización de las políticas públicas (sobre todo las más ligadas al bienestar de las personas: sanidad, educación, sistema de pensiones) era la solución.
La Primera Guerra Mundial supuso la desaparición de cuatro imperios, tres de ellos europeos (ruso, alemán, austrohúngaro y otomano); la Segunda Guerra Mundial supuso el colapso del imperio japonés, la aparición del imperio soviético y la consolidación del imperio estadounidense, mientras los imperios europeos agonizaban en el Sur global (incluido el Caribe). Por mencionar los casos más destacados, el imperio holandés en Indonesia, el inglés en la India, el francés en Argelia y los países del Sahel, y el portugués en el África subsahariana. Un antiguo nuevo imperio, China, está resurgiendo subrepticiamente. Europa está fuera del juego interimperial y ha decidido trágicamente optar por la política perdedora, tanto frente al imperio estadounidense como frente al chino. Mientras que las antiguas colonias europeas han aprendido a sacar partido de las rivalidades interimperiales, Europa, tan adicta al recuerdo de su pasado imperial, se niega a aprender de sus antiguas colonias y prefiere un no-lugar, una especie de subcontinente sin hogar. Como las poblaciones sin hogar, estará sometida a todo tipo de intemperies.”
Referencia web original:
https://diario16plus.com/analisis/europa-se-arma-se-desarma_507093_102.html
Necesito protección, pero no me hablen de geopolítica. Beatriz Gimeno (26/03(2025)
La prioridad por una protección vital y por políticas de vida, no de rearme. Selecciono un par de párrafos:
“Soy una ciudadana europea y necesito que me protejan de la desinformación, de las noticias falsas, del machismo violento que crece entre los jóvenes, de los discursos de odio. Necesito una Europa que proteja decididamente mi libertad de expresión, de reunión, de información, que proteja la neutralidad de las redes. ¿Con armas? No, con políticas que radicalicen la defensa de los derechos de las mujeres, de la igualdad, de los derechos humanos, de los derechos LGTBI; con políticas para crear redes públicas que combatan el agujero negro que es X, que garanticen la transparencia del algoritmo, que reivindiquen y defiendan los servicios públicos que necesitamos para tener vidas buenas; que me defiendan de los Abogados Cristianos, de la Ley Mordaza, de los jueces prevaricadores…
Todo eso cuesta menos de 800.000 millones y no va a matar a nadie, sino al contrario, esas políticas son políticas de vida. La operación para rearmar Europa, diga lo que diga Pedro Sánchez, es una operación en la que muchos ricos se harán mucho más ricos y en la que toda la sociedad retrocederá y asumirá valores securitarios porque es la única manera de defender ese gasto y esas políticas; toda la sociedad se hará más represiva y no menos y veremos cómo se acentuará el odio a los vecinos, a los diferentes, a las minorías y… cómo no, a las mujeres, especialmente a las feministas. No me pidan que apoye esto, no me hablen de salir a la calle a defender no sé qué Europa.”
Referencia web original:
Palestina: el problema del apaciguamiento. Itxaso Domínguez (25/03/2025)
Contra el capitalismo racial, por un cambio radical. Selecciono varios párrafos:
“La lucha por la justicia no puede seguir reduciéndose a demandas de moderación o a la expectativa de que un orden internacional que se ha mostrado reiteradamente cómplice en la perpetuación de la opresión finalmente aplique sus propios principios. Las demandas limitadas, que pretenden ‘reducir la violencia’ o ‘restaurar la calma’, nunca desafiarán las bases del poder que sostienen a los regímenes autoritarios. Estas demandas son funcionales al statu quo, perpetuando la desigualdad y reforzando las estructuras coloniales que permiten que el sufrimiento de los pueblos oprimidos continúe de manera sistemática.
Es hora de exigir un cambio radical, de desafiar los sistemas de opresión que perpetúan la violencia y el sufrimiento. Ya no basta con condenas tibias o intervenciones superficiales; es hora de apoyar sin ambigüedades a aquellos que luchan por un futuro libre de colonialismo, fascismo y violencia. La resistencia palestina no es un asunto aislado, ni una causa secundaria. Es parte de una lucha global por la justicia y la dignidad, que debe ser abrazada y entendida como un referente para todas las luchas por los derechos humanos en el siglo XXI.”
Referencia web original:
https://www.publico.es/opinion/columnas/palestina-problema-apaciguamiento.html
Un sentido común de izquierdas. Noelia Adánez (23/05/2025)
La conciencia de la injusticia social queda arrinconada por el nuevo sentido común del rearme que se pretende imponer. Selecciono varios párrafos:
“Y en este punto estábamos cuando llegó el rearme para exacerbar aún más si cabe el marco securitario en el que las derechas patrias y mundiales han conseguido instalarnos. Es difícil, en este momento, encontrar algo más contrario al sentido común de izquierdas que vengo invocando. Las políticas de rearme suponen una declaración de guerra -permitidme la obviedad- a todo aquello que cualquier persona con sensibilidad social debería estar defendiendo justo ahora que los planteamientos reaccionarios y ultraderechistas marcan el ritmo y la dirección política incluso allí donde sus partidos no gobiernan. El militarismo creciente, la remasculinización rampante del debate público (con unos feminismos nuevamente arrinconados y condenados a actitudes defensivas), la silenciosa e inquietante merma de los derechos civiles y sociales, la contracción de las posibilidades de crítica y de disidencia nos colocan en una situación de asfixia del pálpito, de la intuición que necesitamos sostener y compartir para identificar las injusticias sociales y alinearnos para hacerles frente.
El clima bélico ha venido a barrer del todo el sentido común de izquierdas porque hace aún más difícil informar y opinar críticamente cuando las sociedades orientan todas sus energías hacia la defensa y porque, a la postre, no se conocen experiencias de rearme en la modernidad que no hayan concluido en guerras. Y en las guerras, ya sabéis, no hay más sentido común que el que marca la propia supervivencia.”
Referencia web original:
https://www.publico.es/opinion/columnas/sentido-comun-izquierdas.html
Pensar en el pueblo ucraniano es pensar alternativas a la guerra y el rearme. Olga Rodríguez (23/03/2025)
La alternativa al rearme y la guerra es posible y, sobre todo, deseable. Selecciono varios párrafos:
“Para defender un incremento elevado del gasto militar se necesita convencer a las poblaciones de que hay amenazas que merecen posponer todo lo demás. Si no hay pruebas, se fabrican, como hizo EEUU con Irak. Para justificar aquella invasión ilegal, que destrozó el país, nos dijeron que Sadam Hussein tenía armas de destrucción masiva y que era una amenaza mundial. Era difícil de creer, pero dio igual. Se repitió hasta la saciedad en ruedas de prensa y medios.
Ahora se defiende la “preparación para la guerra” y el gasto militar sin precedentes como si fueran un destino inevitable, como si los dirigentes europeos no pudieran levantar teléfonos, diseñar estrategias diplomáticas e impulsar acciones políticas. La política exterior queda escondida, de momento, en nombre de la senda militar. Con ello, se sigue posponiendo idear e impulsar otro modelo posible.
La vía del rearme facilita escenarios de más impunidad. Da fuelle a las empresas que contribuyen a la guerra, a la represión en las fronteras y a la extensión del control coercitivo contra población civil. No es honesto despreciar las vías alternativas a la escalada bélica y tachar de ingenuos a quienes la cuestionan, porque no hay mayor ingenuidad que creer que un gran aumento del gasto militar mejorará nuestro mundo y ahuyentará las amenazas.
Pensar en los pueblos es pensar en vías alternativas a la guerra. Es idear y exigir mecanismos para fortalecer la defensa del derecho internacional, de la negociación, de más derechos y libertades, de políticas más justas, de mecanismos de diálogo. Es, también, conocer cuán peligrosos son el lenguaje de la guerra, el olvido y la desmemoria.
Una y otra vez se repite el mismo ciclo con las guerras y una y otra vez se olvida: se necesitan semanas, meses o incluso años para que desaparezca la embriaguez belicista y asomen los hechos, los análisis sosegados y los dolorosos resultados. Cuando llegue ese momento de nuevo nos dirán que no se podía saber, que parecía una buena idea, que no existían aún todos los datos para concluir que la apuesta por la militarización presentada como única opción no era el mejor de los caminos.”
Referencia web original:
La paz en Ucrania: ni tan fácil ni tan rápida. José Enrique de Ayala (20/03/2025)
Las condiciones para negociar una paz frágil que debiera ser sólida, en el marco de la seguridad global del continente. Selecciono varios párrafos:
“Todos estos asuntos de carácter político o militar, y el diseño geopolítico y económico de la zona después del fin de la guerra, hacen que los acuerdos sean extremadamente difíciles y tengan que ser abordados por etapas, estudiando los estímulos y garantías que necesariamente deben ofrecerse a ambas partes. Por el momento, Zelensky se resiste, aunque sabe que tendrá que aceptar lo que Washington acuerde, mientras los europeos oscilan entre el descontento y el pánico. Pero Putin no ha cedido nada en absoluto hasta ahora. Su posición es cómoda, ante la actitud claramente amistosa de Trump y la ventaja de sus tropas en el terreno. Costará convencerle de que ceda algo para que la derrota de Ucrania, que –no olvidemos– es la víctima de la agresión rusa, sea menos dolorosa, y no tenga peores consecuencias después.
La paz no se logrará con una conversación telefónica, ni con varias. Tampoco será sólida ni buena para Europa si la negocia Trump en solitario. Una paz duradera y estable requerirá el concurso de todas las partes afectadas. En primer lugar, de Ucrania, por supuesto, pero también del resto de países europeos sobre los que recaerán las consecuencias del resultado. Harían bien los dirigentes europeos en olvidar las proclamas belicistas, los propósitos de despliegues prebélicos en Ucrania y los rearmes masivos, y ponerse a la labor –no tan mediática– de articular un plan coherente para una paz duradera en Europa, que no solo afectará al futuro de Ucrania sino a la seguridad de todo el continente, y al encaje en ella de Rusia que, cuando termine, mejor o peor, el proceso de paz, seguirá estando donde está.”
Referencia web original:
https://www.eldiario.es/opinion/tribuna-abierta/paz-ucrania-facil-rapida_129_12147043.html
Los pragmáticos. Javier Pérez Andújar (19/03/2025)
Una defensa del pacifismo, desde el realismo crítico. Selecciono varios párrafos:
“Los pragmáticos siempre están del lado del poder. No en vano, lo más pragmático es estar con quien manda. Esto lo vemos ahora con los pragmáticos en cuestión de defensa. Van de realistas, pero son los más fantasiosos. No solo se lo creen ellos mismos, sino que encima se empeñan en hacernos creer a los demás que incrementar el gasto en armas no va a suponer reducir el gasto en otras partidas, sobre todo en las que atañen a los más pringados, que son los que siempre acaban yendo a las guerras como carne de cañón. Dan lecciones de realismo, y aseguran que las armas disuaden solo con tenerlas. Pero quien tiene armas las usa. Sucede con la Asociación Nacional del Rifle, y ocurre con los países.
La alternativa a la guerra es el pacifismo. Solo la paz es lo opuesto a la guerra. La famosa paz romana, aquella máxima de clase de latín, que decía “Si vis pacem, para bellum” (si quieres la paz, prepárate para la guerra), la forjó un Estado imperialista, la antigua Roma, que quiso ser ama del mundo. Siempre es lo mismo, aunque siempre se crea que el momento actual es diferente, pero por eso es lo mismo. Como ser pacifista cuesta la vida, resulta más pragmático tolerar el belicismo, que solo cuesta la vida de los otros…
En cuestiones bélicas no se tolera disentir. Lo estamos viendo de nuevo. Parece consenso, pero es una apisonadora. Va de arriba abajo. Lo han decidido los Gobiernos, y su plan ahora es imponer esta decisión a sus respectivos ciudadanos. No hay tiempo para convencer, el horno no está para bollos. Por eso se evita el debate social y político. No hay diálogo, ni preguntas, al respecto. Algún articulillo suelto se puede permitir. Su mera presencia anecdótica convierte en anécdota cualquier disconformidad.”
Referencia web original:
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/pragmaticos_129_12142667.html
Alemania ha vuelto: ¿Salvará el rearme a la Unión Europea?. Manolo Monereo (18/03/2025)
El rearme europeo y la pugna por su liderazgo, su justificación y su orientación. Selecciono varios párrafos:
“No puede extrañar que sea una alemana, la señora Von der Leyen (antigua ministra de defensa, por lo demás) quien, como presidenta de la Comisión Europea -este es su segundo mandato- dedique sus mejores energías a pensar, como diría el señor Borrell, en términos geopolíticos, es decir, en términos de poder, que es cómo funciona la “jungla” mundial. La clave, una decidida y audaz política de seguridad y defensa, complementaria de la OTAN, encaminada a frenar a Rusia. Su eje vertebrador, un plan de rearme de 800,000 mil millones, disponiendo de inmediato 150,000 millones a cargo del presupuesto comunitario. No es este el momento de hacer un análisis pormenorizado de la propuesta, solo tomar nota de un dato fundamental: la UE intenta, de nuevo, superar su crisis y la desafección que genera, impulsando la carrera armamentista y la militarización de la política y la sociedad.
No se trata de un nuevo inicio, tampoco de un renacimiento, es una fuga hacia adelante. Una huida de la realidad de una elites políticas y culturales que son incapaces de entender que el mundo, su mundo ya no es el que era. El europeísmo soberano parece ser que es su última trinchera. Pasa lo de siempre, los que niegan el concepto mismo de soberanía, los mismos que consideran obsoleto y peligroso reivindicar el Estado Nacional, ahora pretenden recrear un patriotismo armado europeo. Es curioso: años y años, criticando el dispositivo político-estratégico populista para terminar copiándolo sin grandeza, identificando un enemigo externo que permita sumar y unificar las demandas sociales de seguridad, orden y justicia. El operativo no llega a los de abajo, no llega a las mayorías sociales, es una batalla entre élites que se da con tanta crudeza porque no existe una izquierda social y cultural digna de las tradiciones del movimiento obrero organizado europeo, al menos, por ahora.”
Referencia web original:
https://www.nortes.me/2025/03/18/alemania-ha-vuelto-salvara-el-rearme-a-la-union-europea/
Contener a Rusia y contenernos nosotros. Ignacio Sánchez-Cuenca (18/03/2025)
A la búsqueda de una posición realista y equilibrada, sin belicismo. Selecciono un par de párrafos:
“Asimismo, es necesario recordar que Rusia fracasó en su intento inicial de vencer rápidamente al ejército ucranio e instalar un Gobierno títere en Kiev. Durante tres años ha conseguido, con muchísimo esfuerzo, conquistar cerca de un 20% del territorio de Ucrania, justamente aquel en el que hay una mayor presencia de población rusa o rusófila, pero no parece que pueda ir mucho más allá. Es una derrota dolorosa para Ucrania que la zona oriental haya caído en manos rusas, pero también indica que Rusia no ha conseguido llegar a Kiev. A la vista de estos resultados, ¿es realista pensar que va a intentar conquistar países europeos? ¿Tenemos que prepararnos para esa eventualidad?.
La contención requiere llegar a un acuerdo para acabar con la actual guerra y establecer una política de disuasión realista que evite futuros conflictos. En lugar de armarse hasta los dientes y adoptar una retórica belicista, sería más provechoso establecer un entendimiento duradero entre las partes. Tras el colapso de la URSS, los países occidentales pensaron que ya no tenían rivales y podían imponer sus reglas en el mundo sin resistencia de ningún tipo, cambiando regímenes políticos (por la fuerza si era necesario) y redefiniendo las reglas del juego de la seguridad. Ahora estamos despertando de esa ensoñación de la peor manera posible, con Trump en la Casa Blanca. Es momento de reconciliarse con la realidad, abandonar las exageraciones retóricas y establecer una política inteligente de contención.”
Referencia web original:
https://elpais.com/opinion/2025-03-18/contener-a-rusia-y-contenernos-nosotros.html
Si no vamos a ir a la guerra ¿para qué queremos más armas?. Ángela Rodríguez Pam (18/03/2025)
Contra la estrategia del miedo, la realidad de que la UE no está en guerra, ni hay una amenaza verosímil de invasión de Rusia a los países de la OTAN, por lo que no tiene justificación el rearme militar. Selecciono un párrafo:
“La primera pregunta que debemos hacernos es clara. ¿Está la Unión Europea en guerra? Si atendemos a las declaraciones de Úrsula von der Leyen la verdad que dan ganas de empezar a buscar el búnker más cercano a nuestra casa. Pero si somos capaces de tomar un poco de distancia de las narrativas del miedo y el pertinente marco de la securitización, queda claro que aunque haya terribles conflictos sucediendo ahora mismo en el mundo, la UE no se encuentra oficialmente en guerra, ya que no está involucrada en operaciones militares o de combate en su propio territorio. Por otro lado, si bien es evidente que hay motivos para pensar en una escalada, ¿qué es lo que la UE quiere en este momento? No podemos obviar que la invasión de Putin en Ucrania, el genocidio cometido por Israel en Gaza o la victoria de Trump y su radical y fugaz transformación de la política exterior norteamericana han provocado un cambio considerable en la política de defensa europea. Por mencionar algunas, el rearme alemán más importante desde la Segunda Guerra Mundial, sanciones económicas a Rusia, un sinfín de envíos armamentísticos a Ucrania así como el inquebrantable apoyo político y diplomático del Consejo y por supuesto ese reciente compromiso del presidente para aumentar el gasto en defensa hasta el 2% del PIB. ¿Pero sirve comprar más armas (y todas las edulcoradas versiones que de esto nos está dando el Gobierno) para parar la escalada?”
Referencia web original:
https://www.infolibre.es/opinion/ideas-propias/si-no-guerra-queremos-armas_129_1962105.html
Instrucciones para ‘aumentar’ el gasto militar al 2% sin poner un euro más y algunas ideas para bajarlo. Martín Cúneo (14/03/2025)
Un informe pacifista serio. El gasto militar real es casi el 2% del PIB. Un tema contable para antes esconderlo y ahora para aflorarlo. Selecciono varios párrafos:
“La ingeniería contable que puede realizar España, sin aumentar el gasto real, podría situar la partida militar declarada en el 1,82% del PIB, señala Pere Ortega. Sin embargo, hace mucho que el objetivo del 2% se ha quedado corto para EEUU, la OTAN y la Comisión Europea. El plan ReArm Europe pretende subir el gasto militar de los 27 hasta el 3,5%. Una cifra que también resulta insuficiente para la Administración de Donald Trump que amenaza con retirar la ayuda militar a la OTAN si los aliados no aumentan el gasto militar hasta el 5%.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, defendía a finales de diciembre, que la ciudadanía europea debe aceptar “sacrificios hoy para que podamos estar seguros mañana” ya que, según defiende, “la seguridad importa más que nada”. El cambio de perspectiva, hacia una mentalidad “de guerra” debe llevar a “gastar menos en otras prioridades”. Una visión compartida en el plan presentado por Von der Leyen para aumentar el gasto militar de los 27 en 800.000 millones de euros, en el que se contempla recurrir a los fondos de cohesión de la UE si así lo deciden los países, unos fondos que se utilizan para limar las desigualdades entre regiones de la Unión. El grueso del dinero de este aumento del gasto provendrá de endeudamiento, una forma de recortes en diferido, dice Ortega, unos recortes que no duda que afectaran a cuestiones sociales.
De fondo, analiza este investigador, se encuentra una idea equivocada de lo que significa la seguridad. Para la mayoría de la población española, explica, “la seguridad militar no es una cuestión de supervivencia, no temen que Europa o España pueda ser objeto de un ataque militar”. Para amplios sectores, la seguridad, donde se juega la supervivencia, está “en el trabajo, en la vivienda, en sanidad, educación, en los servicios sociales”. Esta idea era uno de los puntos centrales del manifiesto de la Coordinadora 8M de Madrid en la última convocatoria.”
Referencia web original:
Ocho ideas sobre el trumpismo y la relación con China. Xulio Ríos (14/03/2025)
Ensayo realista sobre la competencia entre EE y su declive económico y poderío militar y el ascenso chino, con su poder blando, con las tensiones correspondientes y el reequilibrio de poder mundial. Selecciono varios párrafos:
“Cabe pensar que a pesar de sus tensiones, la economía china seguirá creciendo más rápido que la estadounidense. Esa es la tendencia para los próximos diez a veinte años, con altas probabilidades de consumar el sorpasso. Mientras, la brecha de poder entre Estados Unidos y China seguirá reduciéndose. El ejército chino crecerá más rápido que el estadounidense. Todo ello aumentará el riesgo de conflicto aunque no necesariamente tiene que desembocar en hostilidades abiertas.
En Europa, por el contrario, su dirigencia parece invertir las prioridades y apuesta por fortalecer la seguridad instando un rearme de destino incierto. A la postre, lo más probable es que serán las fuerzas de extrema derecha en auge las que gestionarán esas nuevas capacidades realineando de nuevo las políticas continentales con las del otro lado del Atlántico. Es erróneo pensar Estados Unidos se desentiende de buscar el control de Europa y jugará a convertirse en el principal beneficiario de sus decisiones…
Ahora mismo, si las cosas no se tuercen, el mundo dependerá más de China que de Estados Unidos quizá más pronto de lo previsto. En lugar de contenerla, lo que puede lograr es acelerar su auge. Si la política estadounidense hacia Europa y los demás países industriales avanzados continúa, estos países estarán menos inclinados a resistirse a la cooperación comercial con China. Es previsible una mayor cooperación entre China y Europa, con el Sudeste Asiático o Corea del Sur, y eso afianzaría el orden comercial internacional y las instituciones multilaterales en contra de los intereses de Trump.
China está lógicamente preocupada por la posibilidad de que Estados Unidos pueda usar su poder para influir en la actitud de los países europeos y otros. Con la guerra tecnológica, los Países Bajos están restringiendo la cooperación con China. Lo mismo hace Corea del Sur y Japón. Y China está intentando compensar la diplomacia estadounidense en Europa y otras partes. Pero las posibilidades de crear una coalición comercial y tecnológica compuesta por Europa, Corea del Sur, Japón y otros países, que sería muy perjudicial para la economía china, se debilitan con Trump.
Está dinámica está mermando el poder blando estadounidense a gran velocidad. EEUU es visto hoy como un país que no quiere contribuir al bienestar del mundo. También es poco lo que puede ofrecerle. Y eso socava seriamente la capacidad para lograr sus objetivos a través de la cooperación...
El ascenso de China en la distribución del poder en Asia representa una preocupación para Estados Unidos que podría desembocar en un conflicto entre grandes potencias. Washington trata de mantener ese dominio, pero la hipótesis de un inminente liderazgo compartido se antoja inexorable; es más, se diría que la transición de poder es una realidad que evoca conflictos de intereses que podrían manifestarse en un aumento de las hostilidades…
Y si la competencia entre Estados Unidos y China se dilucida en esta región, la pregunta clave es si habrá acuerdo o enfrentamiento con China. En este sentido, pueden interpretarse los movimientos de Trump como un intento de resolver primero las diferencias con países vecinos y aliados como un ejercicio de preparación del terreno para posteriormente enfrentar o contener a China. No obstante, sería fundamental que la confianza de EEUU y sus aliados no se viera socavada por las actuales tensiones, lo cual aseguraría la implicación en esta estrategia. Pero el riesgo de que Europa y otros consideren el mercado chino más imprescindible afectará a la capacidad estadounidense de enfrentarse a China…
Estados Unidos no admitirá sin más que China se vuelva demasiado poderosa, hasta el punto de representar una amenaza para su hegemonía. El reto es estabilizar su relación como dos grandes potencias y ganar tiempo. Estados Unidos no va a desaparecer y China seguirá creciendo. Trump quiere un nuevo acuerdo comercial con China que evite un agravamiento de la guerra comercial pues también sería muy perjudicial para la economía estadounidense. China también quiere encontrar formas de estabilizar esta relación. Esperan un acuerdo comercial que en absoluto será fácil de lograr. En junio, si se confirma la cumbre Trump-Xi, sabremos cuál tendencia prima.”
Referencia web original:
https://rebelion.org/ocho-ideas-sobre-el-trumpismo-y-la-relacion-con-china/
Expulsar a los agresores no reduce necesariamente la violencia. Colectivo Cantoneras (13/03/2025)
Reflexión sobre la justicia restaurativa y transformativa en contextos de colectivos de base. Los problemas mayores se han dado en casos de personalidades políticas o mediáticas, por sus efectos ejemplarizantes y las responsabilidades orgánicas e institucionales en el tratamiento de las violencias machistas. Selecciono varios párrafos:
“Lo cierto es que hoy en muchísimos de estos espacios de militancia, centros sociales, colectivos políticos, etc., se está repensando la forma en la que gestionamos las violencias –sean o no de carácter sexual–. Porque por el camino, muchas de las gestiones estaban produciendo quiebres de estas comunidades políticas: organizaciones que se parten, bandos y exigencias de pertenecer a uno u a otro, comunicados y contracomunicados públicos, colectivos enfrentados entre sí, expulsiones y vetos sin límite temporal, personas que, cansadas, dejan la militancia. Es decir, estaba provocando la destrucción de los propios espacios y la interrupción de su trabajo político. Las que dicen que “ahora no toca” hablar de esto quizás no militan, o han tenido la suerte de no tener que enfrentarse a un proceso parecido en sus colectivos, porque es difícil negar esta realidad y la necesidad de repensar algunas de nuestras prácticas. Quizás el camino no es completamente claro, pero sabemos ya que hay cosas que no nos están funcionando.
El hecho de que estos procesos se multipliquen por todas partes no deja de ser una victoria. Tampoco hay que olvidar que el hecho de que estos procesos se multipliquen por todas partes no deja de ser una victoria. Porque hace años, la respuesta más probable era –sobre todo en el caso de que la persona acusada tuviese poder– el vacío o la inacción; o en ocasiones naturalizábamos lo que nos sucedía, convivíamos con la violencia, porque así era el mundo –con sus jerarquías de raza, género o clase–. Ahora se responde, sin duda un logro del feminismo y las luchas de las disidencias sexuales o antirracistas, pero muchas veces se hace mediante un marco que está dañando a nuestras comunidades y a nosotras mismas. Es necesario seguir pensando, en este ensayo y error es donde vamos a ir encontrando caminos.”
Referencia web original:
El consenso militarista divide a la izquierda española. Pablo Castaño (12/03/2025)
Bastante agudo. Selecciono varios párrafos:
“No sorprende que las élites europeas defiendan los beneficios de la industria armamentística, la sumisión imperial a Trump o un euro-nacionalismo paranoico, que actúa como si Vladimir Putin tuviese pensado invadir la Unión Europea mañana. Más grave es que organizaciones progresistas se dejen arrastrar por el nuevo consenso de las armas, en lugar de trabajar para desmontar el discurso militarista o elaborar propuestas realistas de paz, como están haciendo líderes europeos como Jean-Luc Mélenchon.
“No se hace la guerra para deshacerse de la guerra”, dijo Jaurès poco antes de ser asesinado. Veremos si esta vez las izquierdas le escuchan o vuelven a entregarse a la “unión sagrada” de la muerte como hicieron en 1914.”
Referencia web original:
https://www.publico.es/opinion/columnas/consenso-militarista-divide-izquierda-espanola.html
800.000 millones. José E. Ayala (12/03/2025)
Realista. El rearme militar europeo está injustificado, no hay amenaza creíble ni ruptura transatlántica, genera una dinámica y cultura militarista y perjudica el gasto social. Selecciono varios párrafos:
“Cada euro que se gasta en defensa se detrae de otros usos, generalmente de gasto social porque éste –pensiones, subsidios, sanidad, educación, asistencia– forma, en los países europeos, el grueso del gasto público, junto al servicio de la deuda, que también aumenta si hay más endeudamiento para financiar un rearme como el que ahora se plantea. Cuando se aumentan los presupuestos de defensa se está pidiendo a los ciudadanos sacrificios que tendrán dificultades en entender, aunque se les sature de propaganda alarmista y bélica…
Una de las responsabilidades más importantes de un gobierno es la de priorizar los capítulos de gasto de los presupuestos, siempre insuficientes. La seguridad es muy importante. Pero no solo la física, que requiere medios de defensa, sino también la laboral económica, jurídica, habitacional, sanitaria, alimenticia. Todas ellas requieren inversiones importantes. Solo si hay una amenaza cierta de agresión puede la defensa tener prioridad en el gasto, porque la supervivencia es lo primero, y las bombas destruyen viviendas, hospitales, y fábricas. Si no es así, la defensa tendrá la asignación imprescindible para mantener unas capacidades que no se pueden improvisar cuando se necesiten, pero quizá menor de la deseable, porque habrá otras necesidades más acuciantes o socialmente más importantes.
Gastar en defensa menos de lo necesario es irresponsable, gastar más de lo necesario es un crimen social. El descomunal rearme que plantea la Comisión Europea se argumenta con una amenaza rusa improbable y con una ruptura trasatlántica inverosímil, se presenta como un paso para una defensa europea autónoma cuya construcción no se emprende, y no garantiza que el dinero se emplee de acuerdo con un plan coherente. Puede ser que al final no mejore la seguridad europea, sino solo la cuenta de resultados de las empresas armamentísticas, sobre todo las estadounidenses. ¿Es esto lo que quieren o necesitan los ciudadanos europeos?”
Referencia web original:
https://www.eldiario.es/opinion/tribuna-abierta/800-000-millones_129_12119642.html
Defender los intereses de Europa implica entender qué quieren EEUU y Rusia. Olga Rodríguez (10/03/2025)
Una interpretación muy ajustada y certera. Selecciono varios párrafos:
“La senda del lenguaje del rearme y de la guerra consolidan los climas prebélicos y son el escenario idóneo para quienes desean recortar derechos, libertades y políticas sociales. Las dinámicas del miedo y de la ley de las armas refuerzan el marco de la extrema derecha. Por el contrario, la apuesta por idear modelos que amplíen derechos y vías para la paz, así como los esfuerzos para defenderlos con pedagogía política, es uno de los mayores muros de contención frente a la deshumanización y la violencia.
Al igual que un alto el fuego en Palestina es el requisito imprescindible para salvar vidas, está claro a dónde conducen los caminos contrarios a la búsqueda de un alto el fuego en Ucrania y de una negociación para sus derechos y soberanía. Es muy fácil sentarse en los despachos y en los estudios de televisión occidentales y aplaudir la continuación de la guerra y el aumento del gasto militar porque, al fin y al cabo, los que pueden morir son otros: los ucranianos, los soldados rusos y también, según las consideraciones de algún mandatario, los hijos de trabajadores europeos.”
Referencia web original:
Netanyahu no quiere la paz ni a los palestinos. Jesús A. Núñez (10/03/2025)
Cierto, y no pasa nada. Una vergüenza para la UE. Selecciono varios párrafos:
“Las señales más recientes son inequívocas. Por un lado, Israel se esfuerza ahora mismo por convencer a propios y extraños de que Hamás no quiere la paz al rechazar la prolongación de la fase 1 del acuerdo que establecieron el pasado 15 de enero. La realidad, sin embargo, es que, sin hacer por ello bueno a Hamás, es el propio Netanyahu el que, incumpliendo una vez más dicho acuerdo, pretende seguir retrasando el paso a la fase 2, que incluye la retirada de Gaza (y, por supuesto, el corredor Filadelfia). De ese modo, haciendo olvidar que Israel ha violado más de 300 veces dicho acuerdo en los 42 días de su primera fase, matando por el camino a más de un centenar de palestinos, Netanyahu busca la liberación del resto de las personas que Hamás aún retiene sin tener que cumplir con lo pactado. Y, por si eso fuera poco, decide volver a paralizar la entrada de ayuda humanitaria en toda la Franja, como si eso no fuese una obligación que le corresponde como potencia ocupante y un compromiso adquirido nuevamente en el tan mencionado como violentado acuerdo…
Para dejar aún más clara, si fuera necesario, la aversión a la paz por parte de Netanyahu y los suyos ahí está su rechazo frontal (junto con Washington) del plan que los países árabes han presentado en su reunión en El Cairo el pasado día 4 de marzo para la reconstrucción de Gaza. La diferencia más notoria de dicho plan con el que Trump presentó hace unas semanas es que mientras este último conlleva de manera nada disimulada el desplazamiento forzoso de los gazatíes sobrevivientes a la matanza israelí, sacándolos definitivamente de su tierra, el de los árabes imagina una reconstrucción que no lleve aparejada lo que solo cabe denominar una limpieza étnica. En resumen, Netanyahu y Trump quieren la tierra (sin palestinos), no la paz.”
Referencia web original:
https://www.infolibre.es/opinion/ideas-propias/netanyahu-no-quiere-paz-palestinos_129_1956787.html
Así, no. (Sobre la delegación de competencias migratorias a la Generalitat de Cataluña). Javier de Lucas (10/03/2025)
Una crítica razonada y razonable. Selecciono varios párrafos:
“A la luz de todo ello, siento mucho tener que decir que, a mi juicio, este pacto y esta proposición de ley no tienen una razón de ser “federal”, sino que obedecen al interés de Junts por imponerse en el espacio político en Cataluña y, en particular, por atajar la sangría de votos que supone para el independentismo de derechas la presencia de Aliança Catalana. Eso es lo contrario de lo que un gobierno progresista debe defender. Por eso, tengo que reconocer que me parece más correcta la posición explicitada por Compromis y Podemos, al sostener que hay que poner pie en pared ante el riesgo de un uso xenófobo, supremacista, racista de esta norma y el consiguiente riesgo para los derechos fundamentales. Todo ello sin perjuicio de que considero probable que finalmente Podemos (a diferencia de lo que creo que hará Compromis), que hoy se ha pronunciado tan tajante en contra de la proposición de ley, pacte finalmente su voto a favor, a cambio de algo simbólico, pero carente de efectos vinculantes, como la propuesta de regularización. No olvidemos que lo que más peso tiene en el juego parlamentario actual, en todas las fuerzas que sostuvieron la investidura del Gobierno de coalición, es evitar la caída del Gobierno, que propiciaría muy probablemente la llegada de PP y Vox al ejecutivo.
Y para concluir, diré que no me tranquiliza el argumento de que no hay riesgo en esta delegación de competencias, porque la Generalitat esté gobernada ahora por el PSC. Por si alguien no se ha dado cuenta, señalaré que el PSC y el honorable president Illa, que se sepa, han sido testigos de piedra de esta negociación. Y el problema es, precisamente, que se pone en manos de un hipotético gobierno independentista, próximo a la extrema derecha, un proyecto que puede lesionar derechos e imponer un modelo social excluyente. Baste pensar en que, si se aprueba esta proposición de ley, es más que probable que Junts plantee de inmediato en el Parlament de Catalunya una iniciativa para concretar esos elementos supremacistas que condicionarían, por ejemplo, la obtención y renovación de permisos de residencia o los informes sobre expulsión a signos identitarios. Veremos si la discusión parlamentaria en el Congreso, y la que se produciría en su caso en el Parlament de Catalunya en desarrollo de esta proposición de ley, si se aprueba, permiten solventar ese riesgo.”
Referencia web original:
Hay esperanza para Europa, pero no está en las armas. Juan Torres (8/03/2025)
Un buen diagnóstico: El belicismo, riesgo para la UE. Selecciono varios párrafos:
“No es verdad, como dicen los dirigentes europeos, que nuestra alternativa sea involucrarnos cada día más en la política de amenazas, dejarnos llevar por el cántico de los belicistas, aumentar el gasto militar y prepararnos para la guerra. La Unión Europea puede ser, por el contrario, un bastión de sensatez y de luz en los tiempos de oscuridad en los que vivimos si asumiera otros principios fundamentales, quizá como los siguientes…
Por eso, la seguridad y autonomía que debe buscar la Unión Europea no es la militar, sino la económica y la política. Justo las que perderá si apuesta sólo por el rearme. Europa está a tiempo y tiene ante sí una oportunidad única. Salvo un milagro impensable a estas alturas, sus actuales dirigentes no van a saber aprovecharla, suponiendo que tuvieran voluntad de ello y no fueran meros empleados de la industria militar y financiera donde están los únicos beneficiarios de la estrategia de rearme que están defendiendo.
Europa necesita otros principios y también otra clase dirigente. No caerán del cielo, sino que vendrán de donde ha venido siempre el impulso que ha traído paz, democracia, libertad y progreso a las sociedades modernas, de la ciudadanía, de la gente corriente. Sí, efectivamente; he dicho que vendrán porque tengo la completa seguridad de que, antes o después, la razón de la paz se impondrá sobre la brutalidad de la guerra. Y si logramos que eso sea un empeño generalizado y vibrante, también estoy seguro de que eso ocurriría más pronto que tarde.”
Referencia web original:
Europa decide desmantelar el Estado del bienestar para invertir en armas contra un enemigo incierto. Cristina Buhigas (8/03/2025)
Una visión sugerente y controvertida. Selecciono un par de párrafos:
“Por otro lado, hay que constatar que la inversión en armamento no es rentable desde el punto de vista económico nada más que para las empresas fabricantes que las venden y los bancos que financian a quienes las compran. Si no se utilizan, las armas se quedan obsoletas en poco tiempo, basta con recordar que parte de los envíos realizados a Ucrania en estos tres años por parte de España y de otros socios comunitarios han sido prácticamente de chatarra necesitada de arreglos y adaptaciones. Desde un punto de vista pacifista esto puede parecer positivo; pero en el contexto belicista actual es muy posible que se les busque utilidad, interviniendo en otras partes del mundo para “salvar la democracia” al estilo estadounidense. Sánchez ha hablado de que la inversión militar debe tener un “enfoque amplio” y contemplar la lucha contra el terrorismo, la ciberseguridad o las amenazas híbridas.
La apuesta bélica no solo supondrá el retroceso de Europa en lo que hipócritamente el Financial Times describe como la sustitución del welfare state por el warfare state, sino la destrucción de la UE tal como se creó, garante de la paz y el bienestar social en el continente, y su sustitución por una especie de OTAN devaluada, con el Reino Unido y Francia en el papel de líderes nucleares, conchabados explícitamente o de tapadillo con EEUU. Evidentemente, deseo errar en el diagnóstico.”
Referencia web original:
Despotismo feminista ilustrado: todo para las mujeres pero sin las mujeres. Silvia Cosio (7/03/2025)
Crítica oportuna al supremacismo reaccionario de algunas feministas ilustradas. Selecciono el último párrafo:
“La función del feminismo es la de reflexionar, denunciar, combatir y abolir las condiciones materiales que impiden la igualdad efectiva de las mujeres y el pensamiento que sostiene y alimenta la violencia y la dominación. Esto convierte al feminismo en un artefacto político, no en un corpus moral. No se trata, por tanto, de prohibir lo que nos incomoda o lo que no entendemos, planificando políticas desde arriba que desdeñan la realidad: que las mujeres formamos un conjunto humano diverso, contradictorio y complejo, entretejido con los condicionantes de clase, de nacionalidad y de color de piel, pero también con las tradiciones y la religión. Las mujeres, en consecuencia, somos y tenemos que ser los agentes activos de este cambio político, social y mental. El feminismo es un sistema político y filosófico que se ha extendido por todo el mundo, por todas las comunidades, y que se ha adaptado a cada una de ellas, sirviendo a sus necesidades y prioridades. Es imperativo deshacerse de tics del pasado y desterrar de una vez por todas la idea supremacista de que hay un grupo de feministas ilustradas que se alzan con superioridad sobre el resto, un grupo de mujeres, siempre blancas, que saben lo que está bien y lo que está mal, y que hablan en nombre de todas las demás mujeres, a quienes relegan al rol de víctimas pasivas y a quienes se les niega la voz, la voluntad e incluso la capacidad para ser las protagonistas de su propia revolución. Un feminismo así está condenado al fracaso, porque solo sirve a los intereses de la reacción. Quienes lo practican además no están muy lejos de aquellas damas decimonónicas de la caridad que suspiraban decepcionadas en sus sofás tapizados de terciopelo porque las almas descarriadas a las que pretendían reformar no les daban las gracias.”
Referencia web original:
https://www.publico.es/opinion/columnas/despotismo-feminista-ilustrado-mujeres-pero-mujeres.html
El regreso de la Europa de las grandes potencias. Ruth Ferrero (7/03/2025)
Las contradicciones de la UE y la falsedad del objetivo de la autonomía estratégica, en pleno rearme europeo. Selecciono varios párrafos:
“Así las cosas, lo que parece que sí se está configurando no es tanto una Europa geopolítica como una nueva Europa de las grandes potencias. Así lo hemos visualizado de manera clara en las cumbres de París y Londres. Así se ha verbalizado por parte del propio Starmer cuando ha hablado de la coalition of the willing, de infausto recuerdo, y del "quien pueda hacer que haga". Y todo ello acompañado de una suerte de renaissance del eje franco-alemán tras una época de declive, pero donde ya no estarán solos. En esta ocasión, el eje estará conformado por tres pivotes, Paris, Berlín y Roma, la triple M: Merz, Macron y Meloni, que son los que articularán el eje geopolítico de Europa. Estarán apoyados, eso sí, por España y Polonia para los flancos Sur y Este y por los países nórdicos en el Ártico. En la esfera externa la estabilidad y seguridad se sostendrán sobre las espaldas del Reino Unido y Turquía.
Lo dicho, vuelve la Europa de las grandes potencias, pero no de la autonomía estratégica de la UE.”
Referencia web original:
https://www.publico.es/opinion/columnas/regreso-europa-grandes-potencias.html
Razones para un 8 de marzo antirracista. Daniela Lagos (5/03/2025)
La explicación de los objetivos de este 8M, con el énfasis de los derechos de las mujeres migrantes y una perspectiva interseccional. Selecciono varios párrafos:
“No está de más recordar que el movimiento feminista se forja como una posición política que lucha para eliminar la discriminación y la violencia hacia las mujeres. Además, este sistema de dominación, el patriarcado, está sostenido por otras dos estructuras de poder subordinante: el racismo heredado desde el periodo de la conquista, y el capitalismo y su estratificación de clase…
En este contexto hemos creado el lema “Feministas antirracistas, ¡a las calles! Nos va la vida en ello”. Utilizamos el enfoque interseccional no solo para analizar las múltiples discriminaciones, sino también para reflexionar sobre nuestra posición con respecto a los patrones del sistema dominante, incluyendo los feminismos blancos hegemónicos. Repensamos nuestras opresiones y privilegios, las posibles discriminaciones que ejercemos en nuestras relaciones sociales y tomamos decisiones utilizando nuestra experiencia e inteligencia colectiva.
Ante esto y el contexto político a todas luces hostil, queremos posicionar las prácticas inclusivas y de cuidados para combatir el racismo y apropiarnos de nuestro cuerpo como primer territorio de lucha contra el patriarcado. Centrarnos en potenciar nuestro tejido social como mujeres y disidencias aliadas, refundar lo comunitario, desjerarquizar los espacios y reconocer nuestras capacidades antes que el éxito individual para resistir al capitalismo neoliberal.”
Referencia web original:
Trump y sus predecesores en la presidencia de Estados Unidos (y 3). Ramón Soriano (4/03/2025)
La línea continuista de la primacía estadounidense. Transcribo la introducción y el párrafo final:
“Continúo y termino en esta tercera entrega mi exposición sobre los caracteres que acercan o separan a Trump de sus antecesores en la presidencia de Estados Unidos. En mis anteriores artículos trataba de los caracteres excepcionalismo, unilateralismo, imperialismo, seguridad, derecho internacional e intereses nacionales y vitales de Estados Unidos. Termino la lista con los tres siguientes [responsabilidad, milicia y defensa militar y soberanía]:
Concluyendo, tras mis tres entregas sobre la proximidad o el alejamiento de Trump respecto a los últimos presidentes, diría que el actual presidente estadounidense es más rompedor que ellos: más excepcional, unilateral, imperialista, contrario al derecho internacional, defensor de los intereses nacionales, impulsor de una milicia compartida con los aliados y vulnerador de la soberanía e integridad territorial de Estados miembros de Naciones Unidas. Pero no deja de ser un eslabón más en una línea continuista en la política exterior de Estados Unidos.”
Referencia web original:
https://www.publico.es/opinion/columnas/trump-predecesores-presidencia-estados-unidos-3.html
La geopolítica de la paz. Jeffrey Sachs (3/03/2025)
Discurso ilustrativo de la estrategia unilateral e imperialista de los EEUU, pronunciada por el profesor estadounidense ante el Parlamento Europeo Selecciono varios párrafos:
“Permítanme terminar con unas palabras sobre el presidente Donald Trump. Trump no quiere que Biden pierda. Por eso es probable que Trump y el presidente Putin acuerden poner fin a la guerra. Incluso si Europa continúa con su belicismo, no importará. La guerra está terminando. Así que, por favor, sáquenlo de la cabeza. Por favor, díganles a sus colegas que “se acabó”. Se acabó porque Trump no quiere aferrarse a un perdedor. El que se salvará con las negociaciones que se están llevando a cabo ahora es Ucrania. El segundo es Europa.
En los últimos días, su mercado de valores ha subido debido a las “horribles noticias” sobre negociaciones y una posible paz. Sé que esta perspectiva de una paz negociada ha sido recibida con absoluto horror en estas cámaras, pero es la mejor noticia que podrían recibir. He intentado ponerme en contacto con algunos de los líderes europeos. Les he dicho que no vayan a Kiev, que vayan a Moscú. Negocien con sus homólogos. Ustedes son la Unión Europea. Son 450 millones de personas y una economía de 20 billones de dólares. Actúen como tal.
La Unión Europea debería ser el principal socio comercial de Rusia. Europa y Rusia tienen economías complementarias. La compatibilidad para un comercio mutuamente beneficioso es muy fuerte. Por cierto, si alguien quiere hablar de cómo Estados Unidos hizo estallar el Nord Stream, también me encantaría hablar de eso. La administración Trump es imperialista de corazón. Trump obviamente cree que las grandes potencias dominan el mundo. Estados Unidos será despiadado y cínico, y sí, también con Europa. No vayan a mendigarle a Washington. Eso no ayudará. Probablemente estimularía la crueldad. En lugar de eso, tengan una verdadera política exterior europea.
No digo que estemos en una nueva era de paz, pero nos encontramos en un tipo de política muy diferente, en un retorno a la política de las grandes potencias. Europa necesita su propia política exterior, y no sólo una política exterior de rusofobia. Europa necesita una política exterior que sea realista, que comprenda la situación de Rusia, que comprenda la situación de Europa, que comprenda lo que es Estados Unidos y lo que representa, y que intente evitar que Estados Unidos invada Europa. Ciertamente no es imposible que los Estados Unidos de Trump desembarquen tropas en Groenlandia. No estoy bromeando, y no creo que Trump esté bromeando. Europa necesita una política exterior, una política exterior real. Europa necesita algo diferente a decir: “Sí, negociaremos con el señor Trump y nos encontraremos con él a mitad de camino”. ¿Sabe cómo será eso? Llámeme después.
Por favor, tengan una política exterior europea. Van a vivir con Rusia durante mucho tiempo, así que negocien con Rusia. Hay cuestiones de seguridad reales sobre la mesa tanto para Europa como para Rusia, pero la grandilocuencia y la rusofobia no sirven en absoluto a su seguridad. No sirven en absoluto a la seguridad de Ucrania. Esta aventura estadounidense en la que se han embarcado y de la que ahora son los principales animadores ha contribuido a que haya alrededor de un millón de víctimas ucranianas.”
Referencia web original:
El voto de las mujeres jóvenes: las que rompen, las que desquebrajan. Marga Ferré (3/03/2025)
Estudio interesante sobre el giro hacia la izquierda y un feminismo transformador de las mujeres jóvenes, a diferencia de los varones jóvenes, parte de los cuales sufren una derechización. Selecciono varios párrafos:
“Digo intuyo porque a falta de estudios, tiro de intuición: detecto que, para esas jóvenes, el feminismo que pone la empatía y la antiviolencia en el centro ya viene de fábrica y que ellas aspiran a más: “para las mujeres jóvenes, el acceso igualitario al empleo y la educación ya no es suficiente”, leo (y comparto) en una de las conclusiones de la encuesta que hizo Glocalities entre 2014 y 2023 y que desvela un cambio en actitudes sociales al haber incorporado las más jóvenes “valores antipatriarcales”.
Unos valores que ya no tienen tanto que ver con no aceptar los roles tradicionales de género, sino que tampoco acepta las nuevas formas del sexismo moderno. Un sexismo más sutil, pero no menos peligroso, que “se caracteriza por la negación de la discriminación continuada, el antagonismo hacia las demandas de las mujeres y la falta de apoyo a las políticas diseñadas para ayudar a las mujeres”, por usar las palabras del creador del término, Swimiii.
Una generación de mujeres jóvenes que rompe y desquebraja moldes y estereotipos y que hace que hoy el sujeto político del cambio se parezca más a una trabajadora joven precaria que a cualquier otro sector social.”
Referencia web original:
https://www.publico.es/opinion/voto-mujeres-jovenes-rompen-desquebrajan.html
Los callejones sin salida del pensamiento crítico occidental. Maurizio Lazzarato (2/03/2025)
Ensayo con una valoración de las insuficiencias del pensamiento postmoderno de los años setenta y ochenta, para acentuar, desde cierto materialismo histórico, la importancia del Estado, el imperialismo, la guerra y las revoluciones. Selecciono varios párrafos:
“El fundamento de la guerra, de la guerra civil, de la depredación, de la dominación y del genocidio, de las guerras raciales contemporáneas, se basa, hoy como ayer, en la sed de beneficios y en la voluntad de potencia del imperialismo colectivo. El régimen de guerra destruye el Estado del bienestar y su atención a la población, privatizándolo y canalizando sus recursos a la adquisición de armamento para el bienestar de los accionistas del «dejar morir», que es hoy un verdadero sector industrial…
El concepto de «imperialismo colectivo» nos permite analizar la naturaleza del Estado contemporáneo y su relación con el capitalismo (monopolio financiarizado). El nuevo imperialismo produce una diferenciación entre los Estados. Mientras unos fortalecen su soberanía, su poder económico y su poder militar, dominando «grandes espacios» (Estados Unidos, Rusia, China), otros, como los Estados europeos, tienen una soberanía más que limitada, subordinada en todos los aspectos a la nunca elegida Comisión Europea, que a su vez está a las órdenes directas del centro, la potencia estadounidense…
En realidad, la dinámica del capital no es concebible sin el Estado, ambos no se oponen como trascendencia e inmanencia, el comercio fluido no elimina la guerra, el intercambio y el mercado no pueden funcionar sin el derecho. No existe un «modo de producción» con sus leyes económicas y luego una soberanía que interviene instrumentalmente para favorecer o bloquear una acumulación autónoma. Estado y capital siempre han constituido una máquina común, cuya coordinación/competencia se ha intensificado desde la Primera Guerra Mundial…
Para ser aún más claros, ¿quién es el soberano que decide la situación de guerra en la que estamos inmersos, indispensable para la reconfiguración de un nuevo y quimérico siglo americano? El Estado schimttiano o agambiano, ¡desde luego que no! El «soberano» está constituido por una serie de centros de poder que se coordinan, chocan e incluso se oponen entre sí y que toman decisiones «existenciales» (asuntos de vida o muerte) para Estados Unidos… Únicamente en el marco de este choque/coordinación puede surgir «la decisión», que ya no es monopolio exclusivo del Estado. El Estado del que se lamentaba Schmitt y del que se hace eco Agamben, no ha existido al menos desde la Primera Guerra Mundial…
Política y guerra son inseparables, la separación de ambos conceptos, al igual que la separación de la paz, era cierta en la época en que escribió el general prusiano, la primera parte del siglo XIX, pero ya no lo es hoy. El pensamiento crítico trata la guerra de manera coyuntural sin considerarla nunca una condición estructural del capitalismo, pero ignora por completo la guerra civil…
Si se elimina esta dimensión global y radical (el mercado mundial y la revolución), donde la política, la economía y la guerra constituyen la verdad de las relaciones de poder, se tiene la impotencia política contemporánea a tenor de la cual se pierde incluso la posibilidad de la micropolítica, de la microfísica del poder… El conjunto del pensamiento crítico occidental no ha comprendido la estrategia del capital y del Estado (angloestadounidense) de la década de 1970 y se ha metido así en algunos callejones sin salida… La situación contemporánea, más allá de los puntos muertos del pensamiento crítico, se presenta de nuevo como un posible momento leninista. Es siempre la guerra la que actúa como «vigoroso acelerador» de los conflictos y de las eventuales rupturas. Pero la confianza de Mao en el desenlace revolucionario de las guerras mundiales, que los imperialistas insisten en desencadenar de acuerdo con su estrategia, es incomprensible para el pensamiento crítico occidental, que no tiene la misma «lucidez», ni la misma terquedad, ni la misma determinación, ni el mismo odio de clase que el enemigo y carece, pues, de toda estrategia.”
La bancarrota global del malmenorismo político. Raúl Sánchez Cedillo (2/03/2025)
Una aportación elaborada para el debate estratégico en las izquierdas para un cambio profundo, cuya condición necesaria pero no suficiente -tal como cita a Lenin- es la “acción independiente de las masas”. Aparte de la construcción procesual de ese sujeto colectivo, habría que destacar varios puntos débiles para discutir.
Uno, el concepto de ‘régimen de guerra’ y más aún de ‘sociedad de guerra’. Aunque haya guerras abiertas (Ucrania/Rusia, Palestina/Oriente Próximo…) y tendencias militaristas y belicistas en los países occidentales, es excesivo hablar hoy de sociedades de guerra en la Europa occidental con implicación masiva de la población en la actividad militar.
Dos, es importante la pugna ideológica y política frente al oportunismo político -llámese malmenorismo, reformismo o posibilismo…-, como simple adaptación a una relación de fuerzas desfavorable; ello no obsta para que en condiciones defensivas y si solo hay dos alternativas, una mala y otra peor, se pueda elegir la menos mala, creando condiciones para revertirla y preservando las propias fuerzas. Hay ejemplos históricos pero, quizá, el más inmediato para la estrategia de las izquierdas fue el voto de investidura al socialista Sánchez frente a un gobierno de PP/Vox, situación que se puede repetir en las próximas elecciones generales; ¿se intenta legitimar una abstención, considerando por igual los dos posibles gobiernos, de derecha extrema y coalición progresista con apoyo nacionalista?.
Tres, la prioridad parece ser la victoria sobre esa tendencia malmenorista, o sea, el actual gobierno de PSOE/Sumar, y focalizar la movilización social en ese objetivo para luego abordar la lucha contra las derechas, cuando en todo caso sería al revés, demostrar la capacidad transformadora de las condiciones de las mayorías sociales frente a los poderosos, para evidenciar la retórica vacía o la acción limitada del posibilismo, en este contexto defensivo. Es el error estratégico, de hace un siglo en los comienzos de la III Internacional -y la IV-, lo de ‘clase contra clase’, al considerar el principal adversario el llamado reformismo socialdemócrata, cuando asomaba el fascismo, al que supuestamente favorecía; hasta el giro hacia la política de frente popular y las alianzas antifascistas.
Cuatro, cierta bancarrota del centrismo se está produciendo por la ofensiva derechista y de los grandes poderes fácticos que se enfrentan a su ilegitimidad pública, la desafección ciudadana y del Sur global y su necesidad de mayor control social y productivo, subordinación popular y autoritarismo, no por la amenaza revolucionaria o desestabilización por la izquierda. O sea, se puede recomponer el dominio neoliberal-conservador-ultra en Europa… con la crisis social, ecológica y geopolítica -China- al fondo, y la derrota de las izquierdas, el bloqueo del feminismo y la amenaza militarista de los imperialismos. Es la dinámica que combatir.
Por último, hay conflictos entre las dos corrientes progresistas, la moderada u oportunista y la radical o transformadora, pero aparte de recordar la importancia de la movilización social para formar fuerza sociopolítica, habrá que demostrar la capacidad transformadora o contrahegemónica frente a los poderes fácticos y, en esa medida, se incrementará su legitimidad y la insuficiencia del malmenorismo. La cuestión es cambiar las actitudes de las bases sociales a través de la experiencia popular, la activación cívica y la credibilidad transformadora, no a través del sectarismo discursivo.
Referencia web original:
El pesimismo es una victoria fascista. Violeta Assiego (2/03/2025)
Frente al pesimismo, la esperanza para combatir las injusticias y fortalecer la solidaridad, desde los derechos humanos y la aceptación de la pluralidad. Selecciono un par de párrafos:
“Nuestra genealogía, la de las luchas antirracistas, por los derechos de las mujeres, del movimiento LGTBIQ+, la de quienes han escrito con su puño y con su cuerpo el relato de resistencia al fascismo es la clave para no dejarnos llevar por el pesimismo, el malestar y el escepticismo. Precisamente es el pesimismo uno de los caldos de cultivo propicios para que la ideología de la extrema derecha crezca en adeptos e ineptos. Es ese malestar el que lleva a la gente a anhelar tiempos pasados, idealizados y tergiversados, el que lleva a votar a quienes dicen defender los valores de toda la vida y el sentido común frente a las crisis de valores que están descomponiendo la sociedad. Retóricas que infantilizan a quienes las escuchan, criminalizan a quienes molestan y desinforman sobre las verdaderas causas que están detrás de la desigualdad social, de las tasas de paro, de los índices de pobreza, de la falta de inversión pública en los pilares del Estado del bienestar…
Es ese pesimismo derrotista y desorganizado el que más fácil se lo pone a quienes proponen renovar todo restaurando el orden con autoritarismo, amenazas y violencia. Por eso Angela Davis habla de esperanza, habla de determinación y habla de nuestra mirada. La mirada de quienes se resisten a aceptar la injusticia y tejen hermandades de sororidad y solidaridad desde la lógica de los derechos humanos. A esto es a lo que llama Trump, pero también un sector del feminismo trans excluyente en España ideología woke. Porque ahora la diversidad, la pluralidad y libertad de expresión desde el amor y la aceptación (en vez desde el odio) son calificadas de woke.”
Referencia web original:
https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/pesimismo-victoria-fascista_129_12096936.html
Las raíces del autoritarismo: capitalismo y tecnocracia. Albert Recio (1/03/2025)
Las jerarquías capitalistas y empresariales, ampliadas por las capas profesionales, son fuente de autoritarismo reaccionario, al que hay que hacer frente con una movilización y articulación de capas populares, en clave ecosocialista. Selecciono varios párrafos:
“La relación entre autoritarismo y capitalismo tiene buenas raíces. La empresa privada, la institución clave, es claramente una organización antidemocrática, vertical y orientada a un solo objetivo: el enriquecimiento personal de sus propietarios. Todo lo demás es accesorio o directamente hostil. Por eso, el modelo de organización es vertical…
El empresariado no es el único agente activo en las sociedades capitalistas contemporáneas. El desarrollo tecnológico y el crecimiento de la educación superior han generado la expansión de capas profesionales en distintas actividades clave, en las propias empresas y en servicios públicos. Para el buen funcionamiento de una sociedad capitalista, es esencial que este personal se sienta como un grupo diferente al de las masas trabajadoras. Y esto es lo que refuerzan instituciones como el sistema educativo y las corporaciones profesionales: legitimar, justificar y reproducir élites tecnocráticas…
Tenemos enfrente una fuerte coalición reaccionaria dominada por la alianza tecnocrático‒empresarial con el soporte importante de algunas iglesias. Han elegido chivos expiatorios fáciles para entretener al personal —los inmigrantes ilegales, especialmente africanos y asiáticos, los antiguos colonizados, etc.—. El siguiente paso será desmantelar todo lo que puedan organizaciones y movimientos sociales, así como las políticas que ayudan a la gente a tener autonomía. Cuentan con medios, han aprendido política, y rebosan mala leche. Hacerles frente exige intervenir en muchos espacios. Empezando por fortalecer las comunidades locales que pueden generar bases de resistencia, convivencia y neutralización de las políticas reaccionarias. Un trabajo cultural de deslegitimación de su supremacismo. Un trabajo organizativo de fortalecimiento de organizaciones políticas y movimientos. Una elaboración colectiva de alternativas en clave ecosocialista a muchos niveles. Y hay que lanzar un mensaje claro de que, sin una movilización social sostenida, el camino a la pérdida de derechos, libertades, y el desastre ecológico están servidos.
Referencia web original:
https://mientrastanto.org/243/notas/las-raices-del-autoritarismo-capitalismo-y-tecnocracia/
ENCRUCIJADAS. Para la democracia, las izquierdas y el feminismo. Antonio Antón Morón, Ediciones Dyskolo (248 pp.) (abril de 2025). Prólogo de Albert Recio Andreu
(Pendiente de publicación)
PRESENTACIÓN:
España, Europa y el mundo están viviendo profundas mutaciones, con diversos conflictos y crisis que afectan, sobre todo, a las capas populares. Estamos ante varias encrucijadas de caminos, con distintas y contradictorias tendencias. Para las fuerzas progresistas y de izquierda, particularmente en España, se abren dilemas estratégicos en el objetivo de avanzar en un sentido igualitario, emancipador y solidario y de hacer frente a las dinámicas reaccionarias de involución social y autoritarismo político.
Este libro, ENCRUCIJADAS. Para la democracia, las izquierdas y el feminismo, explica ese contexto socioeconómico, cultural y político. El texto se centra en el impacto social de esas dinámicas globales y los desafíos para el sistema democrático, las izquierdas sociales y políticas, especialmente la izquierda alternativa y, en particular, para el feminismo, como movimiento social y corriente cultural progresista y transformadora.
Tiene, sobre todo, un contenido analítico y valorativo de los hechos sociopolíticos más relevantes, y aborda algunas cuestiones teóricas y estratégicas para la transformación social. El análisis se realiza desde la teoría crítica, en particular de la sociología política, la sociología de los movimientos sociales, la acción colectiva y el cambio social y la sociología del género. Todo ello con un enfoque realista, relacional y sociohistórico. Tiene cuatro capítulos.
El primer capítulo “Derechización y continuismo socialista” analiza el marco político institucional general, las tendencias de involución autoritaria y regresiva, con especial protagonismo de las ultraderechas, en España, Europa y el mundo. Así, se hace una valoración de las estrategias de los principales actores políticos y sociales.
El segundo capítulo se titula “Desafíos de la izquierda alternativa”. Ante las dificultades para una remontada electoral, política y unitaria, que no termina de fructificar, con efectos para la gobernabilidad progresista, repasa esta densa y controvertida experiencia y estudia los desafíos de la izquierda transformadora.
El capítulo tres, “Polémicas sobre los feminismos”, reúne varios textos individuales y otros compartidos con Carmen Heredero, filóloga, feminista y experta en coeducación. Constituyen valoraciones y debates del momento actual, con un enfoque feminista, crítico, relacional, igualitario, popular y transformador.
El cuarto y último capítulo, “Debates sociopolíticos”, explica siete temas específicos de relevancia sociopolítica, que constituyen debates significativos en las izquierdas, con posiciones diversas y, a veces, controvertidas.
Enlace web con el texto completo (acceso libre):
Referencia editorial:
Su presentación se realiza en La Bóveda, organizada por Acción en Red - Madrid, el viernes 25 de abril de 2025. Participan Luis Enrique Alonso, catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid, Carmen Heredero, filóloga, feminista y experta en coeducación, y Antonio Antón, autor, sociólogo, politólogo y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid (2003/2022). Presenta Paco Castejón, físico nuclear y miembro de Acción en Red.
Izquierda transformadora. Antonio Antón Morón, Ediciones Dyskolo (366 pp.) (enero de 2024)
Este libro -en edición digital y con acceso libre- tiene por objeto el análisis de las características y la evolución de la izquierda transformadora en el contexto sociohistórico de los últimos quince años en España y, de manera detallada, su rearticulación en estos dos últimos años entorno a la coalición Sumar/Podemos con la perspectiva de formar un frente amplio alternativo, con sus dificultades y condiciones.
El contenido tiene un doble hilo conductor. Por un lado, es analítico de los rasgos principales de esta dinámica social y política, así como de su contexto socioeconómico, institucional y de alianzas en las diferentes fases. Por otro lado, es valorativo con distintas reflexiones de carácter teórico y estratégico sobre el alcance del cambio de progreso, así como de varios debates específicos con una dimensión global.
En su conjunto constituye una investigación rigurosa sobre una trayectoria sociopolítica fundamental que está condicionando la configuración de este país plurinacional desde una perspectiva de progreso, así como una reflexión crítica de las ideas e interpretaciones existentes en el mundo sociopolítico e intelectual sobre el cambio social, cultural e institucional desde una dimensión democratizadora, igualitaria y emancipadora.
Enlace web con el texto completo (acceso libre):
https://payhip.com/preview/8nl01
Referencia editorial:
https://www.dyskolo.cc/catalogo/lib087
Su presentación se realiza en La Bóveda, organizado por Acción en Red - Madrid, el viernes 26 de enero de 2024.
Participan Ramón Adell, profesor de Sociología de la UNED, especialista en cambio social, Carolina Alonso, ex-diputada de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, y Antonio Antón, autor, sociólogo, politólogo y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) (2003/2022). Presenta, Fernando Cerezal, catedrático -jubilado- de la Universidad de Alcalá.
Feminismos. Retos y teorías. Antonio Antón Morón, Dyskolo (510 pp) (abril de 2023)
Este libro, editado en digital y con acceso libre, tiene un doble plano, analítico y teórico. Por una parte analiza las características de la nueva ola feminista en España en este lustro, sus causas, el contexto sociopolítico y cultural y su impacto transformador y de avance de derechos, así como las características y tendencias feministas, en el marco más amplio de la experiencia de la acción popular y el cambio progresista. Por otra parte, explica los diferentes enfoques teóricos, en particular, los debates sobre el sentido de las identidades feministas y su relación con la formación del sujeto feminista y su acción por la igualdad y la emancipación de las mujeres y colectivos LGTBI. Los dos aspectos se entrecruzan en sus once capítulos.
Enlace web con el texto completo (acceso libre):
https://payhip.com/preview/Vqd86
Reeditado por Rebelión (mayo de 2023). Referencia web:
Su presentación se ha realizado en el espacio ECOOO, centro de eventos culturales, en el barrio de Lavapiés de Madrid, el 7 de junio. Junto con el autor, han participado tres destacadas feministas: Carmen Heredero, Ana Almirón y Violeta Assiego.
VÍDEO (2 horas) de la presentación y el debate del libro:
https://drive.google.com/file/d/1EdWzrSwJvALnmYe4_Ix1ZLM8OlRWCoTs/view?pli=1
“Dinámicas transformadoras. Renovación de la izquierda y acción feminista, sociolaboral y ecopacifista”. Antonio Antón Morón, Dyskolo (305 pp.) (octubre, 2022)
Este libro (en digital y en abierto) explica las características y el marco de la acción democrática y los dilemas de la política progresista, así como las tendencias transformadoras de carácter sociopolítico en España, en el marco europeo y desde un enfoque realista, social y crítico que profundiza en varios conceptos fundamentales para clarificar los procesos de cambio político, como la formación de las identificaciones, los sujetos colectivos y la hegemonía ideológica.
Consta de seis capítulos complementarios. Los dos primeros sitúan el marco general de la trayectoria política progresista y varios de los debates sobre el diagnóstico y la estrategia reformadora de las izquierdas. Los tres siguientes profundizan en tres aspectos específicos (sociolaboral, feminismo y pacifismo) de gran relevancia, que tienen un impacto global: los cambios en el mercado de trabajo y las relaciones laborales, en este contexto de persistencia de la crisis social y la gestión del Gobierno de coalición progresista; los retos del feminismo y el debate sobre su orientación y su identidad, y la configuración de un nuevo pacifismo ante la guerra en Ucrania y los actuales conflictos geopolíticos. Y el sexto es una valoración más teórica sobre el papel de las identidades, la conformación de los sujetos colectivos y la acción por la hegemonía ideológico-cultural.
Referencia web original: https://payhip.com/preview/VjlmR
Reseña de la Federación Española de Sociología (FES) (27/10/2022): https://fes-sociologia.com/noticia/Dinamicas-transformadoras-Renovacion-de-la-izquierda-y-accion-feminista-sociolaboral-y-ecopacifista-Antonio-Anton-Moron-1666270776
Perspectivas del cambio progresista. Antonio Antón Morón. Ediciones Dyskolo (224 pp.) (octubre, 2021)
Este texto tiene un hilo conductor, el análisis de las dinámicas sociopolíticas transformadoras que permiten evaluar las perspectivas progresistas del cambio social y político en España. Está compuesto por seis capítulos intercalados que conforman tres áreas temáticas interconectadas: procesos amplios de activación social y cívica, experiencias de acción política y electoral, reflexiones teóricas desde un enfoque social, realista y crítico. El libro analiza los dos grandes procesos de movilización sociopolítica en esta década: el movimiento 15M y la cuarta ola feminista (desde 2018); acontecimientos recientes significativos como la pugna político-electoral en la Comunidad de Madrid y las enseñanzas que para la izquierda deben tener las elecciones madrileñas del 4M, como inicio de una nueva etapa política caracterizada por la polarización y las tendencias e identificaciones ideológicas de los electorados, particularmente los progresistas. El autor también aborda, de un modo más teórico, los fallos del mercado, las insuficiencias del liberalismo y la necesidad de impulsar una teoría social crítica, la pugna interpretativa de la nueva cuestión social, y también cuatro aspectos relevantes para las fuerzas del cambio como son las guerras culturales, las características del espacio violeta, verde y rojo, la ambivalencia de las identidades y la relación del individuo y lo común, y el debate sobre las izquierdas.
Referencia web original: https://www.dyskolo.cc/cat%C3%A1logo/lib063
Cambios en el Estado de bienestar. Antonio Antón, libro editado en Rebelión, en abierto (2/01/2021) (346 pp.)
RESUMEN: “La realidad social es compleja y el horizonte para esta década es incierto, en particular, para la cohesión de sociedades como la española, la vertebración de la Unión Europea y el tipo de salida de esta crisis prolongada. Este libro analiza las características de la desigualdad social y las tendencias de las condiciones socioeconómicas y laborales así como de los sistemas de protección social y, más en general, de los cambios en el Estado de bienestar. Además, se valoran los discursos y teorías que explican esos hechos para clarificar los desafíos pendientes de nuestras sociedades e instituciones. La perspectiva deseable es una democracia social, un giro socioeconómico progresista y una democratización del sistema político, en el marco de una Unión Europea más social, solidaria, democrática e integrada. La conclusión es la necesidad del refuerzo del Estado de bienestar, con sus dimensiones distribuidora, reguladora y de protección pública. Los textos, revisados para esta edición, son investigaciones académicas presentadas en distintos encuentros, congresos y jornadas, fundamentalmente, de Sociología que tienen este hilo conductor: Cambios en el Estado de bienestar.”
Referencia web original del TEXTO COMPLETO: https://rebelion.org/download/cambios-en-el-estado-de-bienestarantonio-anton-moron/?wpdmdl=653380&refresh=5ff03e69ad9e81609580137
Relación de publicaciones destacadas por su calidad y su contribución al pensamiento crítico, propias y ajenas: Artículos destacados
(Abajo, el propio)
Artículo ajeno destacado del mes anterior:
Una defensa de las políticas de la identidad. Daniel Innerarity (5/02/2025)
Una reflexión equilibrada de las identidades parciales, particularmente feministas y antirracistas, que no se oponen a la redistribución, a la justicia social o la perspectiva de clase, que conllevan también una diversidad interna y una formación sociohistórica, sin esencialismos, y requieren una combinación o interseccionalidad con objetivos comunes y universalistas emancipadores e igualitarios. Selecciono varios párrafos:
“Las políticas de la identidad no quieren sustituir a las políticas de redistribución propias del Estado del bienestar, sino para integrar a ciertos grupos marginalizados con una visión más interseccional, es decir, mediante el análisis de las circunstancias que hacen que coincidan las formas de exclusión económica y las marginaciones por motivos de identidad. Esta nueva agenda no implica una ruptura con las políticas de redistribución porque ya el viejo capitalismo se asentaba en exclusiones debidas a la identidad. El desarrollo del capitalismo no se puede entender, por ejemplo, sin la exclusión del trabajo doméstico de las mujeres de la categoría del trabajo reconocido y pagado, del mismo modo que fue fundamental para el capitalismo el racismo colonial. Las actuales amenazas de expulsión de las personas indocumentadas en Estados Unidos es una cuestión de clase disfrazada de cuestión identitaria; no se conseguirá expulsar a todos, pero se logrará atemorizar a muchos para que acepten las peores condiciones laborales.
Ambas críticas, la de los liberales y la de los viejos socialdemócratas, están llenas de lugares comunes y pasan por encima de todas las implicaciones democráticas del asunto. La democracia es fundamentalmente inclusión, la promesa de una libertad sin exclusiones. Las políticas de la identidad son necesarias precisamente para que la promesa democrática de igualdad y libertad sea real para todos. Las aspiraciones universales a la igualdad y la libertad no se pueden realizar sino en virtud de eso que englobamos bajo el término de políticas de la identidad, que no son una extravagancia o una obsesión pasajera sino un elemento necesario de la democracia, de esa democracia que debe reflexionar continuamente sobre las exclusiones y discriminaciones que produce…
Las políticas de la identidad no solo están para denunciar las represiones existentes; también deberían propiciar la reflexión crítica sobre la propia identidad. Más que prescribir una determinada identidad, el objetivo de estas políticas debería permitir la negociación permanente acerca de las identidades. Sabemos bien que las identidades nunca son compactas, sino que surgen de elementos heterogéneos y en parte contradictorios que se van transformando con el tiempo. Eso de pertenecer a un colectivo es mucho más problemático de lo que parece. El sentido de pertenencia a una comunidad, incluso de marginados, es a su vez muy diverso…
Si la democracia es un proceso de continuo cuestionamiento y revisión, las políticas de la identidad están obligadas a ponderar una y otra vez el equilibrio entre particularidad y universalidad, examinar si cumplen realmente la promesa de libertad e igualdad, si no están dando lugar a nuevas exclusiones que sería necesario corregir. Además de denunciar las cancelaciones de los programas de diversidad e inclusión, el combate por el reconocimiento del pluralismo comienza con el reconocimiento del pluralismo interior en aquella identidad que aspiramos a que sea reconocida.”
Referencia web original:
https://elpais.com/opinion/2025-02-05/una-defensa-de-las-politicas-de-la-identidad.html
Dilemas de la izquierda alternativa. Antonio Antón, en Mientras Tanto nº 242 (1/02/2025)
Ensayo completo del que se han publicado varios extractos y que trata sobre las perspectivas del año 2025, con un año de transición para consolidar el campo socioelectoral propio, el declive representativo de Sumar, las estrategias alternativas y sus dificultades, una trayectoria fallida, sin autocrítica ni reconsideración, la necesidad de respeto al pluralismo y colaboración en la izquierda alternativa, el incumplimiento de sus expectativas y su remontada necesaria. Selecciono varios párrafos finales:
“En conclusión, está abierta la encrucijada de las izquierdas y la continuidad de un proyecto de progreso en una doble perspectiva: si se termina este ciclo sociopolítico e institucional de progreso, asentado en la participación cívica de estos quince años y un inicial espacio socioelectoral de más de seis millones de personas; o bien, si se reproducen suficientes energías sociopolíticas, partidarias e institucionales para reafirmar una senda democratizadora y de justicia social, con una representación política renovada y relegitimada.
En esta segunda hipótesis existe un doble plano. Por un lado, si será capaz el bloque democrático y plurinacional de reforzarse y ganar a las derechas en el proceso electoral clave de las elecciones generales (y municipales y autonómicas) de 2027 —si no se adelantan—. Por otro lado, si la izquierda alternativa, la pata imprescindible y más frágil de ese conjunto, podrá consolidarse, ampliarse y facilitar la necesaria colaboración de todo su conglomerado de grupos políticos y la propia izquierda social y los movimientos sociales progresistas, para poder configurar unas alianzas con mayor peso de las izquierdas consecuentes en ese bloque democrático.
Por tanto, para la izquierda transformadora se trata de combinar su propio proyecto autónomo y unitario, ya difícil, y que constituye un auténtico reto para su representación política actual, con la colaboración con el nacionalismo periférico y el Partido Socialista…
En consecuencia, junto con mayor participación cívica, es fundamental la persistencia de esa izquierda alternativa con suficiente representación electoral y capacidad de empuje reformador progresista. Veremos si las izquierdas sociales y políticas encuentran —encontramos— la salida adecuada a esta encrucijada. La recomposición de sus liderazgos dependerá de ello.”
Referencia web original:
https://mientrastanto.org/242/ensayo/dilemas-de-la-izquierda-alternativa/
Porfiar a pesar de los nubarrones:
¡SE HACE CAMINO AL ANDAR!
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Último año:
Resistencia: situación trágica, mal menor y voluntad transformadora. Antonio Antón, en Rebelión (10/01/2025) y Mientras Tanto (1/02/2025)
Ensayo sobre varias cuestiones teórico-estratégicas controvertidas en la tradición de las izquierdas: La resistencia en condiciones trágicas, la ambivalencia de la opción del mal menor, tres grandes experiencias históricas, y la diferenciación entre adaptación, resistencia y voluntarismo. Selecciono varios párrafos:
“La cultura política de las izquierdas todavía está influida por esas experiencias, y sus tres fundamentos de adaptabilidad resignada, resistencia en condiciones trágicas y voluntarismo idealista e impotente, impactan en las decisiones estratégicas de los grupos progresistas.
Por tanto, ante este tipo de relaciones de fuerza desventajosas y a la defensiva inmediata, las fuerzas alternativas y de cambio de progreso, más allá de los discursos gramscianos de la guerra de posiciones y la guerra de movimientos, inspirados en la lejana experiencia de la Primera Guerra mundial, deben combinar esta conciencia trágica junto con la capacidad de resistencia transformadora no de resignación: resistencia, flexibilidad y adaptación ante dificultades extremas para conformar una salida recuperadora del bienestar público y el reequilibrio anterior de fuerzas sociales.
Así, frente a un análisis realista y una estrategia transformadora caben dos tipos de desorientación basados en una percepción irreal de la situación: Uno, derivado de la simple adaptación o resignación (salvando algunos muebles), de carácter moderado; otro, voluntarista o subjetivista, de carácter izquierdista, de intentar superar unas relaciones de poder vía discurso o programa, sobrevalorando su potencial articulador, lo que depende, sobre todo, de la disponibilidad y el refuerzo de fuerzas sociopolíticas sustanciales para pugnar por el cambio…
El llamado ‘mal menorismo’, como opción resignada y adaptativa al mal menor, con su justificación embellecida, no es una opción transformadora. El voluntarismo subjetivista, con la desconsideración de las constricciones reales y las posibilidades inmediatas de cambio, también lleva a la impotencia transformadora. Ante unas condiciones trágicas, a corto plazo, siempre es necesaria una estrategia de preservación y acumulación de fuerzas sociopolíticas para modificar el marco de la relación de fuerzas y ensanchar el marco de lo posible… para hacer posible el cambio.
Pero es en el mientras tanto defensivo cuando, a veces, hay que aceptar un mal menor como única opción para evitar un mal mayor, en este caso la destrucción de las fuerzas imprescindibles para continuar la acción resistente y transformadora, configurada como el bien a salvaguardar, tras la tregua pactada. Los dos riesgos de esa paradójica doble posición, la adaptación e incorporación a una dinámica continuista y la salida subjetivista de quedar en el limbo ideal del discurso, confluyen en una misma consecuencia: la ausencia de la acción resistente preservadora de la capacidad transformadora, todavía más grave cuando las fuerzas contrarias son poderosas e imponen retrocesos.”
Referencia web original:
https://rebelion.org/resistencia-situacion-tragica-mal-menor-y-voluntad-transformadora/
Referencia de la reedición en Mientras Tanto nº 242 (1/02/2025):
La incertidumbre de las izquierdas. Antonio Antón, en Mientras Tanto nº 240 (1/12/2024)
Ensayo en el que se trata la evolución del voto, en particular el de las izquierdas estatales, el carácter ambivalente del Partido Socialista, la división y la impotencia de las dirigencias alternativas y la unidad, para qué: sus obstáculos y su conveniencia. Transcribo la conclusión:
“En definitiva, es necesaria una reflexión colectiva sobre las causas del declive electoral y el desconcierto estratégico de la izquierda alternativa, particularmente de la dirección de Sumar, acentuado hoy por las insuficiencias feministas que ha descubierto el ‘caso Errejón’. En los procesos de renovación y relegitimación de sus dirigencias, lo sustantivo ahora son las respuestas a esas perspectivas de bloqueo progresista, la amenaza ultraderechista e involucionista que supone la previsible victoria de las derechas, y conformar una dinámica de reforma social, democrática y feminista. Ello no es indiferente para las capas populares, la democracia, la dinámica de cambio de progreso y la formación de fuerzas sociales que sean capaces de consolidar una senda de avance democratizador. Es sobre esa agenda sobre la que tienen que reformular su legitimidad social y su liderazgo político.
Precisamente, la incógnita actual es si las actuales dirigencias políticas van a ser capaces de representar y conducir esa tarea reformadora, en el doble sentido de su orientación de izquierdas y su articulación orgánica y democrática: entre su unidad y su diferenciación; entre lo común y su pluralidad. De lo contrario, también afectará a su crisis de credibilidad transformadora y su capacidad representativa y hará necesaria su profunda recomposición y renovación en otro ciclo sociopolítico posterior al que hemos vivido estos últimos quince años. El futuro está abierto.”
Referencia web original:
https://mientrastanto.org/240/ensayo/la-incertidumbre-de-las-izquierdas/
La manipulación racista de la inmigración. Antonio Antón, en Rebelión (6/09/2024)
Ensayo completo (7 pp.), con abundante explicación estadística, sobre los delitos y delincuentes por edad, sexo y nacionalidad, así como algunos criterios metodológicos y de enfoque, la mayor tasa de actividad, la menor renta media y la fiscalidad equitativa de la inmigración, la percepción sesgada de la inmigración y la estrategia racista de desinformación y estigmatización inmigrante. Selecciono varios párrafos:
“La conclusión es evidente: el porcentaje del sector nativo de edad avanzada es muy superior al de origen extranjero y de doble nacionalidad, y al revés, el de edad joven e intermedia de estos últimos es muy superior al de la población autóctona.
El factor edad, aparte de la nacionalidad, es clave para explicar el distinto grado de criminalidad entre la población española y la extranjera, ya que en ese tramo de edad entre 16 y 54 años, en el que se concentra la criminalidad, el porcentaje de la población extranjera (67,8%) y la de doble nacionalidad (64,9%) supone, prácticamente, veinte puntos más que la población española (47,9%).
En todo caso, tal como avanzaba, las personas delincuentes condenadas en el último año -algo más de trescientas mil- son una minoría poblacional de cada comunidad nacional, con una media inferior al 1% (0,8%) de la población adulta; ello significa que en torno al 99,3% en el caso español y el 98,6% en el caso extranjero, no ha cometido delitos penados. Por tanto, igual que no tiene sentido acusar a todo el grupo de varones ‘activos’ -jóvenes y de edad intermedia- por la delincuencia de una minoría de su sexo y grupo de edad, tampoco se puede denunciar a toda la población inmigrante (o extranjera) de los hechos delictivos de una pequeña parte. Esa lógica de generalización criminalizadora es típica del racismo y el neofascismo, y es lo que utiliza la derecha extrema para justificar la discriminación colectiva a las personas inmigrantes…
La estrategia discursiva de desinformación y justificación estigmatizadora de las derechas extremas, con el control y el apoyo del grueso de los medios de comunicación y redes sociales y distintos grupos de poder, busca reforzar la discriminación y la subordinación de la población inmigrante. Pretende dividir a las capas populares, justificar las grandes desigualdades mundiales derivadas del colonialismo y el neoliberalismo, tapar las responsabilidades del poder establecido respecto de la desigualdad social y el carácter regresivo del mercado y muchas políticas públicas precedentes, ampliar la mentalidad racista y segregadora entre la población española. En el terreno sociopolítico apuesta por deslegitimar las opciones progresistas, integradoras, feministas y de diálogo intercultural, y específicamente, desgastar al Gobierno de coalición progresista para favorecer la alternancia de las derechas reaccionarias y su política de involución socioeconómica y democrática.
En definitiva, la presentación de la inmigración como una amenaza para el mercado de trabajo, la sostenibilidad fiscal y del Estado de bienestar y la cohesión social y cultural y, especialmente, como fuente de delincuencia, criminalidad e inseguridad, no se atiene a los hechos. Supone una ofensiva política derechista con toda una manipulación discursiva y política-ideológica. Es fundamental promover la integración social y la convivencia intercultural, no la discriminación y el racismo.”
Referencia web original:
https://rebelion.org/la-manipulacion-racista-de-la-inmigracion/
El feminismo como sujeto social. Acerca del pensamiento de Judith Butler. Carmen Heredero y Antonio Antón, en Mientras Tanto nº 237 (1/09/2024)
En este ensayo tratamos varios aspectos del pensamiento feminista: el valor del feminismo y la identidad feminista; cómo avanzar en la liberación y la igualdad femenina; el sujeto social, imprescindible para la transformación colectiva, y la relevancia de la experiencia vivida e interpretada. Selecciono varios párrafos:
“Antes de la constitución del sujeto social hay una realidad sociodemográfica concreta, pero no existe el sujeto ‘objetivo’ o en potencia. Su formación y su articulación es más compleja y mediada por otros mecanismos institucionales, asociativos y socioculturales. El factor fundamental para su constitución tampoco son los discursos o las ideas de unas élites que los socializan entre la población. La conexión se establece por la experiencia vital de la gente, que se asocia a su realidad material vivida y a sus aspiraciones.
Se trata de un enfoque realista, relacional, crítico… y, en cierta forma, también constructivista, en un sentido sociohistórico, en oposición al mecanicismo estructuralista u objetivista o a los excesos irreales y voluntaristas de cierto posestructuralismo, ambos con distintos componentes idealistas. Este constructivismo social e histórico, con ligeras connotaciones gramscianas, es más complejo, interactivo y multidimensional que la teoría performativa de Butler, más influida por los intelectuales posmodernos franceses, y que, por cierto, parece ser desconocido para ella. Este enfoque crítico, a pesar de ser minoritario entre las izquierdas políticas y académicas, es de gran relevancia teórica y conecta con la experiencia articuladora de los movimientos sociales igualitarios de estas décadas, y más allá.
Se da una interacción entre posición socioeconómica y de poder, conciencia y conducta, aunque no mecánica o determinista en un sentido u otro. Pero, frente al esencialismo identitario, hay que analizar a los actores en su trayectoria, su interacción, su multidimensionalidad y su contexto. El sujeto colectivo emancipador se va formando a través de la experiencia relacional en el conflicto socioeconómico, la pugna sociopolítica y la diferenciación cultural respecto de las capas dominantes.
Judith Butler ha hecho una extraordinaria aportación, especialmente sobre la liberación sexual y de género y en defensa de los colectivos LGTBIQ+, pero conviene superar esas dos limitaciones y atender a la reelaboración de un enfoque relacional, interactivo, procesual y multidimensional sobre la imprescindible formación del sujeto social, como palanca transformadora igualitaria-emancipadora, y la reafirmación de un feminismo social y crítico, para afrontar mejor las relaciones desiguales de género.”
Referencia web original:
https://mientrastanto.org/237/ensayo/el-feminismo-como-sujeto-social/
Retos de la izquierda alternativa. Antonio Antón, en Mientras Tanto nº 236 (1/07/2024)
Reflexión, primero, sobre la respuesta política al declive de la izquierda transformadora, y segundo, sus desafíos orgánicos, articuladores y unitarios. Transcribo la introducción:
“Las derechas han ganado las elecciones europeas del 9 de junio. El bloque democrático y plurinacional ha perdido, aunque el PSOE ha resistido y el declive se ha centrado en la izquierda transformadora: han pasado de 11 escaños en 2014 (seis de IU y cinco de Podemos), a 6 en 2019 (de Unidas Podemos), y hasta los 5 actuales (tres Sumar, con mayores expectativas, y dos de Podemos, meritorios desde unas bajas perspectivas), considerando que ha habido una ampliación de siete escaños (un 14%)…
Pero si aplicamos estos resultados generales, con su bajo nivel de participación, que no ha llegado a la mitad, y la adscripción provincial de unas elecciones generales, con su barrera del 3%, y aun contando con diferente contexto político, se evidencia todavía más la debacle de la izquierda transformadora y la pérdida de la mayoría parlamentaria del gobierno de coalición. Así, las tres derechas conseguirían 179 escaños, mayoría absoluta, el PSOE, 131, el bloque nacionalista (incluido Junts y CC), 34, y la izquierda alternativa unos escasos 6 escaños (cuatro para la coalición Sumar y dos para Podemos).
Más allá de la dimisión de Yolanda Díaz, como coordinadora general de Movimiento Sumar, y su insistencia en continuar como referente gubernamental y parlamentario de todo el conglomerado de la coalición Sumar, se abre la necesidad de una profunda reflexión sobre la rearticulación de ese espacio.
Hacer frente al declive representativo de la izquierda transformadora supone afrontar los tres tipos de causas, con credibilidad transformadora, democrática y unitaria: la ofensiva del poder establecido y las derechas con su acoso jurídico-mediático-policial, con la descalificación y el aislamiento político a los actores con capacidad de desafío transformador; la relativa renovación socialista y su ligero giro a la izquierda, con el efecto de achicar el espacio socioelectoral alternativo; las propias deficiencias y limitaciones de esa izquierda, en particular dos: la falta de arraigo social, y sus dificultades articuladoras y unitarias.
Valga la siguiente aportación general, primero, sobre la respuesta política al declive de la izquierda transformadora, y segundo, sus desafíos orgánicos, articuladores y unitarios.”
Referencia web original:
https://mientrastanto.org/236/ensayo/retos-de-la-izquierda-alternativa/
Acerca del consentimiento. Antonio Antón, en Nueva Tribuna (26/06/2024)
Comunicación de Sociología del Género al XV Congreso Español de Sociología. Sevilla, 26-29 de junio de 2024. Transcribo su conclusión:
“En consecuencia, es positiva la idea de conjugar consentimiento y deseo, pero respetando la prioridad de cada uno de ellos en su campo relacional e individual respectivo y frente a hechos diferentes: evitar la agresión sexual y facilitar una relación voluntaria, deseada y placentera. No es admisible una apariencia ecléctica de combinar las dos posiciones -consentimiento y deseo-, pero siempre apostando por la superioridad del segundo y la subordinación del primero, al que se critica de forma continuada a pesar de su gran apoyo social, al menos entre la mayoría del campo feminista y progresista.
La conclusión es que el deseo (o la voluntad) individual puede ser legítimo para guiar los objetivos y prácticas sexuales, pero en el plano relacional, es decir, en la trayectoria práctica de la interdependencia con otras personas hay una condición (social, cultural y ética) feminista básica, que es la voluntariedad de ambas personas, con la concreción de un acuerdo, pacto, contrato o consentimiento, más o menos explícito, pero evidente. Por tanto, la compatibilidad entre ambos criterios la podemos establecer en la prioridad de cada uno de ellos en campos y trayectorias diferentes. Así, hay que salir del marco individualista -deseante- y comprender y actuar en el marco relacional -consentido-, en el que se puede expresar toda la diversidad sexual… excepto la agresión sexista, la imposición no consentida, cuya caracterización es ya de violencia machista no de sexualidad libre.
En definitiva, la prioridad del consentimiento y la voluntariedad es lo que, en un contexto relacional concreto, da sentido a una relación sexual libre y no impuesta. Es la enseñanza ética y teórica que ha proporcionado esta masiva y mediática experiencia feminista frente a la prepotencia machista.”
Referencia web original:
TRANSFORMAR LA IZQUIERDA. Antonio Antón y Luisa Broto
Jornadas municipalistas de Zaragoza en Común-PRIMERA SESIÓN (16/05/2024)
Sesión completa, con presentación, ponencias y debate, en YouTube (2h.)
Referencia: https://www.youtube.com/watch?v=R0KrBNEUXaw
Transformar la izquierda. Antonio Antón, en Rebelión (27/05/2024)
Ponencia completa presentada en las Jornadas municipalistas de Zaragoza en Común. Selecciono varios párrafos:
“Tras la expectativa de ascenso electoral y la ilusión inicial de un frente amplio unitario (truncadas desde las elecciones autonómicas en Andalucía de junio de 2022 y hasta la asamblea de Magariños, en abril de 2023), se impone la necesidad del realismo sobre la continuación del declive representativo (28-M y 23J, y evidente desde las anteriores elecciones andaluzas y las posteriores gallegas, vascas y catalanas).
La doble conclusión es que, por un lado, disminuye la legitimación de la nueva estrategia de moderación reformadora y discursiva como la palanca de la remontada electoral, en un contexto de hegemonismo socialista; y por otro lado, se ve cuestionado su liderazgo colectivo, sin la expectativa de recuperación electoral prometida, aunque con continuidad de posiciones institucionales gubernamentales, y con el repliegue corporativo de cada grupo político. Además, se hace evidente la incapacidad política y articuladora de la dirigencia alternativa y se genera la tensión sobre el relato de sus causas y responsabilidades, con los intentos de legitimación respectiva de los diferentes grupos políticos, incluido Podemos…
El problema y la solución hacia la remontada, es doble: de carácter político, sobre la necesaria estrategia diferenciadora del partido socialista (y la izquierda nacionalista) con credibilidad transformadora real y arraigo social; y de capacidad articuladora unitaria con la necesaria cultura democrático-pluralista…
El pragmatismo sanchista y su hegemonismo político persiste en cerrar ese ciclo de adversarios estratégicos, con una legitimidad social significativa, que condicionen un proceso reformador relevante...
La opción confrontativa escogida -más allá de la retórica transformadora inicial y distintos errores discursivos- me pareció acertada, fue avalada por más del 80% de la militancia alternativa, y ya hemos visto lo que ha dado de sí: forzó la crisis y la renovación socialista, con su giro hacia la izquierda y la apertura democrática, hasta el desalojo gubernamental de la derecha con la moción de censura de 2018, junto con la posterior experiencia reformadora real aunque limitada, del gobierno progresista de coalición, en 2020/2023, y su prolongación posterior menos intensa.
Pero aquel emplazamiento estratégico ha tenido una particularidad: la gran ofensiva, con la correspondiente guerra jurídica-mediática-institucional, del poder establecido -incluida la aquiescencia socialista- contra esas fuerzas del cambio con posiciones de cierto poder transformador y legitimación pública, que cuestionaba los privilegios de siempre…
Esa voluntad estratégica transformadora es lo que el poder establecido no perdona y lo que se exige abandonar con una rectificación (rendición) y una (inmerecida) autocrítica como supuesto error estratégico (que no corresponde) …
En cierta medida han conseguido sus objetivos, pero solo en parte. Persiste un doble factor, en un grave contexto, que impide ese cierre normalizador del continuismo y el bipartidismo corregido: una base social transformadora todavía relevante; una vertebración orgánica alternativa algo fragmentada y desconcertada pero todavía con potencialidad articuladora y representativa…
Por tanto, la dificultad principal en la izquierda alternativa no es la diferencia programática o ideológica en sus definiciones generales. Es otro el elemento político decisivo, con importantes conexiones ideológicas y organizativas: el corporativismo sectario de (parte de) sus élites respecto de la vertebración partidaria estatal (y autonómica), con sus expectativas y procesos aspiracionales para conseguir reconocimiento público y estatus institucional. Tiene una vinculación, a veces confusa o indirecta, con los intereses, demandas y expectativas del poder o de fracciones populares y grupos sociales diversos con polarización identitaria…
En definitiva, tras la experiencia de estos meses de cierto agotamiento representativo, a confirmar en los resultados de las elecciones europeas, se debe abrir una fase de reflexión y recomposición. Y veremos la capacidad de las élites dirigentes para remontar el declive y la fragmentación y avanzar en la colaboración y la perspectiva de una amplia alianza de la izquierda transformadora, como factor relevante dentro de un bloque democrático y plurinacional que impulse el avance social y de derechos frente a la involución reaccionaria de las derechas.”
Referencia web original:
https://rebelion.org/transformar-la-izquierda/
Reeditado en Voces Críticas nº 45, Boletín sociocultural de Acción en Red-Madrid (16/06/2024):
https://mailchi.mp/0db230ff08ea/voces-crticas-junio-2024
Sobre el consentimiento y el deseo. Antonio Antón, en Mientras Tanto nº 233 (1/04/2024)
Versión ampliada de la comunicación de Sociología de Género al XV Congreso Español de Sociología, Sevilla, 2024. Transcribo su introducción:
“Existe una amplia corriente feminista que, tal como detallo en el reciente libro Feminismos. Retos y teorías (2023), ya no se resigna ante los comportamientos machistas y la discriminación femenina, no acepta la prepotencia sexista ni los malos tratos, no normaliza los machismos cotidianos ni tampoco la desigualdad por género u opción sexual y sus estereotipos legitimadores. Esa tendencia sociopolítica y cultural de fondo, con sus altibajos, exige profundizar en un cambio cultural y relacional igualitario. En una coyuntura favorable, con este desencadenante, su expresividad ha resurgido estos años en la esfera pública.
Tal como he analizado en otro libro, Izquierda transformadora(2024), se refuerza el feminismo y el consentimiento, como acuerdo libre e igualitario en las relaciones sexuales (y sociales en general), con una perspectiva relacional y colectiva, superando el simple deseo individual que es un motor ambiguo de las relaciones humanas y cuyo sentido hay que valorar según su impacto en las relaciones sociales. Por ello, el deseo sexual —la libido— hay que analizarlo en el contexto social, su interacción personal y los valores en que está inserto. Por ejemplo, en el caso que nos ocupa del deseo sexual, puede ser compatible con una versión machista de su expresión por parte de Luis Rubiales que ejerce su prepotencia sexual y su abuso de autoridad, aunque aparezca camuflado en su supuesta espontaneidad y jolgorio como en el caso de La Manada.
El conflicto actual que tratamos no es, principalmente, entre libre deseo sexual y puritanismo, campo en el que hay que avanzar frente a las corrientes reaccionarias, sino entre relaciones igualitarias y voluntarias frente a acoso y dominación machistas.
La experiencia feminista y progresista actual refuerza el consentimiento como criterio fundamental y complementario con el respeto relacional a los derechos humanos; se supera, así, la prioridad por el simple deseo o el interés individual expresada por una diversidad ideológica de agentes. La legitimidad de unas relaciones iguales y libres se basa en la voluntariedad de la relación, en el consentimiento mutuo. Es la gran enseñanza ética y sociopolítica de esta parte de la pugna contra las últimas agresiones sexuales, de gran trascendencia mediática, cuya masiva respuesta feminista ha constituido un ejemplo solidario para el avance cultural y de derechos.
El criterio del consentimiento presupone voluntariedad y acuerdo y está amparado por el contractualismo entre las partes; desborda el simple individualismo, rechaza la dominación o imposición unilateral —patriarcal— en las relaciones sociales, y es superior al impulso del deseo propio y la simple voluntad individual que obvia la relación interpersonal consentida. Hacer del deseo la primacía valorativa de una conducta correría el riesgo de ventajismo instrumental de la persona más fuerte, con el desdén al aspecto principal: el consentimiento. El paso del deseo subjetivo —o la simple fantasía y la masturbación— a su realización relacional necesita contar con la otra persona.
Por tanto, una persona, éticamente, no es plenamente soberana para imponer a otra la actuación que desee o decida, ya que tiene que considerar también la voluntad de la otra persona. Supone la prioridad de asegurar condiciones cívicas de la interacción humana como el respeto y el reconocimiento mutuos.
Desde ese enfoque relacional del consentimiento reflexiono ahora sobre algunas ideas aparecidas en el debate público, especialmente a partir del librito de Clara Serra, ‘El sentido de consentir’(2024), donde se abordan muchos temas de interés, aunque controvertidos. Me permito aportar algunas ideas para clarificar el sentido del consentimiento y su relación con el deseo, junto con sus fundamentos teóricos.”
Referencia web original:
https://mientrastanto.org/233/ensayo/sobre-el-consentimiento-y-el-deseo/
Se reedita en Voces Críticas, nº 45 (15/04/2024):
https://mailchi.mp/f492e642c460/voces-crticas-n-45-abril-2024
La relación entre Sumar y Podemos. Antonio Antón Morón (aceptada, abril, 2024)
Comunicación al XV Congreso Español de Sociología. Sevilla, Universidad Pablo de Olavide, 26-29 de junio de 2024.
Grupo de trabajo 8: Sociología política
Palabras clave: Representatividad electoral, CIS, encuestas, división, unidad
Referencia web original:
https://acrobat.adobe.com/id/urn:aaid:sc:EU:fc29eeec-2e2d-4080-bc40-73e0c6249935
Acerca del consentimiento. Antonio Antón Morón (aceptada, abril, 2024)
Comunicación al XV Congreso Español de Sociología. Sevilla, Universidad Pablo de Olavide, 26-29 de junio de 2024.
Grupo de trabajo 12: Sociología del género
Palabras clave: Voluntariedad, contractualismo, violencia machista, deseo, sexualidad libre
Referencia web original:
https://acrobat.adobe.com/id/urn:aaid:sc:EU:9e2d4774-e015-4568-9f09-8a4ebb080b34
Izquierda transformadora: Introducción. Antonio Antón, en Mientras Tanto nº 232 (marzo 2024)
Reproduzco los párrafos iniciales y el final de la introducción de esta obra:
“Este libro, Izquierda transformadora —edición digital y de acceso libre (366 pp.)— tiene por objeto el análisis de las características y la evolución de la izquierda transformadora en el contexto sociohistórico de los últimos quince años en España y, de manera detallada, su rearticulación en estos dos últimos años en torno a la frágil relación Sumar/Podemos con la perspectiva inicial de formar un frente amplio alternativo, con sus dificultades y condiciones, y rota más tarde.
Utilizo de forma preferente la expresión ‘izquierda transformadora’ para caracterizar a todo el conjunto de formaciones políticas, agrupadas en la coalición electoral Sumar para las elecciones generales del 23 de julio de 2023 —incluido Podemos—, que mantienen una actitud más exigente y reformadora en beneficio de la mayoría popular. Está diferenciada de la socialdemocracia retórica del Partido Socialista que, en el comienzo de este ciclo sociopolítico progresista en 2010, ejercía una gestión dominante de carácter socioliberal ante la crisis socioeconómica, aunque luego, tras un lustro de crisis, se ha renovado parcialmente con el nuevosanchismo. Por otro lado, se diferencia de las izquierdas nacionalistas periféricas, con puntos comunes en su identidad social y sensibilidad plurinacional pero distintas de estas respecto de su énfasis en el nacionalismo particular. Así, esta izquierda nueva tiene un perfil más crítico, democratizador e igualitario, por la justicia social, laboral y distributiva, además de otros ejes específicos como su feminismo, su ecologismo y su plurinacionalidad federal/confederal…
El análisis se realiza desde la teoría crítica, en particular de la sociología política, la sociología de los movimientos sociales, la acción colectiva y el cambio social, y la sociología del género, con un enfoque realista, relacional y sociohistórico.”
Referencia web original:
https://mientrastanto.org/232/ensayo/izquierda-transformadora-introduccion/
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