Sociólogo y politólogo.  Profesor de la Universidad Autónoma de Madrid (2003/2022)

Artículos propios del año 2025

La encrucijada de Sumar. Antonio Antón, en Rebelión (17/01/2025)


El declive electoral y político de Sumar, a partir de los datos demoscópicos de 40dB, con sus retos e incertidumbres y su difícil refuerzo político, orgánico y unitario, con desconsideración hacia Podemos. Selecciono varios párrafos:


“Se acaba de publicar el Barómetro de enero-2025 de la agencia de investigación 40db sobre el voto estimado respecto de unas elecciones generales, sin entrar en la adjudicación de escaños. Esta encuesta es una de las más fiables, aunque en la muestra hay una sobrevaloración de la composición de la clase alta y media alta (45%) en detrimento de las clases trabajadoras -clase media baja y baja- (28%) y la clase media (26%). Los resultados confirman los datos de los últimos estudios demoscópicos sobre un hecho relevante que nos interesa analizar ahora: El descenso electoral de las izquierdas, en especial de la coalición Sumar, que cuestiona la continuidad de otra legislatura de progreso y aventuran la victoria de las derechas con una consolidación de la ultraderecha…


Ante el descenso electoral y, por tanto, de su posible estatus gubernamental, la dirección de Sumar se ve obligada a distanciarse y criticar algunas decisiones socialistas, en particular en lo que más le afecta a su credibilidad gestora: la reducción de la jornada laboral, con dificultades para un apoyo parlamentario mayoritario…


Sumar necesita reforzar orgánicamente el espacio político-electoral de la izquierda transformadora. Por una parte fortaleciendo su arraigo territorial, problema endémico en Podemos y, ahora, en la incipiente vertebración de Movimiento Sumar. Según las encuestas el acceso parlamentario de la coalición Sumar estaría restringido, precisamente, a donde existen sus grupos políticos aliados -Madrid, Catalunya, Comunidad Valenciana y Andalucía-; o sea, no tendría apenas un espacio electoral propio y serviría de cobertura o paraguas para esas formaciones con arraigo local…


Habría que desechar la estrategia divisionista del aislamiento y marginación de la formación morada y evitar el ascenso del sectarismo mutuo, con consecuencias de desgaste para ambas fuerzas y beneficio relativo para el PSOE (y los nacionalistas de izquierda… y la abstención), y en último término, con desventajas para el conjunto progresista frente a las derechas.


Pero esa reconsideración unitaria, de momento, no está presente en el equipo dirigente de la coalición Sumar, excepto en Izquierda Unida, más sensible por las limitaciones del proyecto y preocupada por ese escenario futuro.”


Referencia web original:

https://rebelion.org/la-encrucijada-de-sumar/

Tras una trayectoria fallida, renovación. Antonio Antón, en Nueva Tribuna (15/01/2025)


Tras la doble evidencia del declive electoral de Sumar y su incapacidad para articular todo el espacio alternativo, se analizan sus causas políticas y de liderazgo, y se apuesta por la renovación, con una política negociada y una representación inclusiva, democrática y plural. Selecciono varios párrafos:


“Se ha formado un marco orgánico y discursivo, dominante en los medios, poco respetuoso con el reconocimiento del pluralismo, debido a la prioridad política y orgánica de sustituir a Podemos como fuerza dirigente y de articular una nueva primacía organizativa de la mano de Sumar. Se justifica por el supuesto impacto positivo superior de una política más moderada, posibilista y colaboradora con el Partido Socialista…


Esa dificultad unitaria se basa en el fundamento, insistente en el ámbito mediático y en la justificación de los representantes de Sumar, de que es prioritaria una estrategia moderada para ensanchar el electorado y poder hacer una política útil de reformas progresistas. Evidencia que ha quedado deslegitimada por el declive representativo y el bloqueo del ala socialista a reformas progresistas ambiciosas. Pero, sobre todo, esa estrategia posibilista aparecía como incompatible con la participación significativa de Podemos, sus líderes y su base social, que se aventuraba irrelevante, y a quienes había que dejar en una posición inoperativa y marginal. Se afianza un enfoque antipluralista, obstáculo principal para la cooperación unitaria y la recomposición del espacio.


El liderazgo de Sumar infravalora la articulación de una estrategia transformadora consensuada, con respeto y reconocimiento de todo el pluralismo existente, que permitiera concitar una mayor credibilidad transformadora y una capacidad democrática de convivencia y representación conjunta…


Si no se acierta sobre la salida de la encrucijada en 2027 y se produce la bifurcación completa de caminos, con una previsible derrota colectiva, se iniciará otro ciclo de recomposición de la izquierda alternativa y sus liderazgos. Ante esa experiencia, solo cabe una reflexión compartida, con una reorientación política negociada y una representación democrática y plural.”



Referencia web original:

https://www.nuevatribuna.es/articulo/actualidad/sumar-trayectoria-fallida-renovacion/20250114085015234292.html

Resistencia: situación trágica, mal menor y voluntad transformadora. Antonio Antón, en Rebelión (10/01/2025)


Ensayo sobre varias cuestiones teórico-estratégicas controvertidas en la tradición de las izquierdas: La resistencia en condiciones trágicas, la ambivalencia de la opción del mal menor, tres grandes experiencias históricas, y la diferenciación entre adaptación, resistencia y voluntarismo. Selecciono varios párrafos:


“La cultura política de las izquierdas todavía está influida por esas experiencias, y sus tres fundamentos de adaptabilidad resignada, resistencia en condiciones trágicas y voluntarismo idealista e impotente, impactan en las decisiones estratégicas de los grupos progresistas.


Por tanto, ante este tipo de relaciones de fuerza desventajosas y a la defensiva inmediata, las fuerzas alternativas y de cambio de progreso, más allá de los discursos gramscianos de la guerra de posiciones y la guerra de movimientos, inspirados en la lejana experiencia de la Primera Guerra mundial, deben combinar esta conciencia trágica junto con la capacidad de resistencia transformadora no de resignación: resistencia, flexibilidad y adaptación ante dificultades extremas para conformar una salida recuperadora del bienestar público y el reequilibrio anterior de fuerzas sociales.


Así, frente a un análisis realista y una estrategia transformadora caben dos tipos de desorientación basados en una percepción irreal de la situación: Uno, derivado de la simple adaptación o resignación (salvando algunos muebles), de carácter moderado; otro, voluntarista o subjetivista, de carácter izquierdista, de intentar superar unas relaciones de poder vía discurso o programa, sobrevalorando su potencial articulador, lo que depende, sobre todo, de la disponibilidad y el refuerzo de fuerzas sociopolíticas sustanciales para pugnar por el cambio…


El llamado ‘mal menorismo’, como opción resignada y adaptativa al mal menor, con su justificación embellecida, no es una opción transformadora. El voluntarismo subjetivista, con la desconsideración de las constricciones reales y las posibilidades inmediatas de cambio, también lleva a la impotencia transformadora. Ante unas condiciones trágicas, a corto plazo, siempre es necesaria una estrategia de preservación y acumulación de fuerzas sociopolíticas para modificar el marco de la relación de fuerzas y ensanchar el marco de lo posible… para hacer posible el cambio.


Pero es en el mientras tanto defensivo cuando, a veces, hay que aceptar un mal menor como única opción para evitar un mal mayor, en este caso la destrucción de las fuerzas imprescindibles para continuar la acción resistente y transformadora, configurada como el bien a salvaguardar, tras la tregua pactada. Los dos riesgos de esa paradójica doble posición, la adaptación e incorporación a una dinámica continuista y la salida subjetivista de quedar en el limbo ideal del discurso, confluyen en una misma consecuencia: la ausencia de la acción resistente preservadora de la capacidad transformadora, todavía más grave cuando las fuerzas contrarias son poderosas e imponen retrocesos.”



Referencia web original:

https://rebelion.org/resistencia-situacion-tragica-mal-menor-y-voluntad-transformadora/

Un año de transición política. Antonio Antón, en Nueva Tribuna (6/01/2025)


Un panorama social preocupante con un año de transición política para consolidar el campo socioelectoral propio, ante los dos siguientes años electorales. Selecciono un par de párrafos:


“Esta polarización política y mediática por implementar su respectiva gestión institucional, del Gobierno y las Comunidades Autónomas de distinto signo, es una realidad que va a configurar este año 2025. Tratan de sacar ventaja electoral para ganar las próximas elecciones generales y poder mantener -o modificar- el próximo gobierno y su orientación estratégica y corporativa…


De momento, en las actuales condiciones y sin un panorama de fuertes presiones sociales, sindicales y políticas por su izquierda, es difícil que el Partido Socialista apueste por el riesgo de perder el poder gubernamental con una convocatoria anticipada de las elecciones generales. Aunque siga sufriendo el desgaste promovido por las derechas y mientras no haya posibilidad de una moción de censura por la oposición de derechas, tal como afirman PNV y Junts, puede continuar incluso con la prórroga presupuestaria y escasa actividad legislativa. Por tanto, sin grandes variaciones, no hay elecciones anticipadas a la vista. Las estrategias de cada actor van encaminadas a gestionar sus respectivos intereses y mejorar sus espacios político-electorales para las elecciones de 2027. Estamos en un año de transición política.”


Referencia web original:

https://www.nuevatribuna.es/articulo/actualidad/ano-transicion-politica/20250104130819233987.html

Lo que trae 2025. Antonio Antón, en Público (5/01/2025)


El incumplimiento de las expectativas electorales, políticas y unitarias de Sumar junto con la encrucijada de las izquierdas. Selecciono varios párrafos:


“Así, el reto decisivo que condiciona la dimensión representativa y la gestión de progreso, presente y futura, es la capacidad de recomposición y unidad de la izquierda alternativa, con su condicionamiento hacia las estrategias del Partido Socialista y del conjunto de las fuerzas democráticas y plurinacionales. Me centro en ello…


En conclusión, está abierta la encrucijada de las izquierdas y la continuidad de un proyecto de progreso en una doble perspectiva: si se termina este ciclo sociopolítico e institucional de progreso, asentado en la participación cívica de estos quince años y un inicial espacio socioelectoral de más de seis millones de personas; o bien, si se reproducen suficientes energías sociopolíticas, partidarias e institucionales para reafirmar una senda democratizadora y de justicia social, con una representación política renovada y relegitimada…


Sin embargo, la amenaza principal, infravalorada por los socialistas, es la desactivación de las propias bases sociales y electorales de las izquierdas, por ausencia de una respuesta suficientemente transformadora respecto de sus graves problemas vitales que siguen siendo de justicia social y democratización. Así, aparece el gran problema de la desconfianza en las élites gobernantes y estales y a los propios partidos políticos -junto con los grandes medios de comunicación- con particular desafección institucional y tendencias abstencionistas, que afectan más a las izquierdas y que abocan a la victoria de las derechas.


En consecuencia, junto con mayor participación cívica, es fundamental la persistencia de esa izquierda alternativa con suficiente representación electoral y capacidad de empuje reformador progresista. Veremos si las izquierdas sociales y políticas encuentran -encontramos- la salida adecuada a esta encrucijada. La recomposición de sus liderazgos dependerá de ello.”


Referencia web original:

https://www.publico.es/opinion/columnas/trae-2025.html

El continuismo socialista. Antonio Antón, en Mientras Tanto nº 41 (1/01/2025)


Ensayo sobre la estrategia socialista aprobada en su reciente Congreso, así como sobre el sentido, el alcance y la interacción de los dos componentes fundamentales de la estrategia política de las izquierdas: resistencia y avance en condiciones y derechos sociales y democráticos para la ciudadanía. Selecciono varios párrafos:


“La orientación política está presidida por el pragmatismo que, dada la fragilidad de su representatividad parlamentaria, se puede resumir en ‘hacer de la necesidad virtud’ para garantizar la primacía gubernamental socialista. El cierre de filas en torno a su liderazgo persigue ensanchar su espacio político-electoral para mejorar su poder institucional, con una alusión genérica a algunas preocupaciones ciudadanas y sin mencionar la necesaria colaboración con sus socios actuales…


Resistencia es un concepto sociopolítico fundamental para las izquierdas. Hace referencia a una situación de conflicto social, con una fuerte presión de los grupos poderosos y las derechas extremas. No es casual que, actualmente, vuelva al debate público, incluso resuene en el ámbito socialista y guíe una parte de su actitud. Son evidentes las estrategias derechistas de acoso político, mediático y judicial contra el Partido Socialista, como ayer lo hicieron contra Podemos y los independentistas. Ante esa ofensiva es necesaria una buena defensiva… pero no solo. Resistencia se opone a pasividad o resignación. Es una actitud activa para impedir un retroceso y, al mismo tiempo, preparar el avance…


En definitiva, respecto de la resistencia, el problema que nos encontramos no es su exceso sino su insuficiencia. Adquiere una gran dimensión en los relatos y la polarización discursiva a efectos de legitimación político-electoral frente al bloque de las derechas, confiando que es en ese campo en el que se producen los cambios de mentalidades y actitudes. Pero la propia dirección socialista se va dando cuenta que es insuficiente y debe afrontar lo que viene anunciando y ha rehuido: una completa y profunda regeneración democrática.


La pugna no es solo retórica sino de poder democratizador y transformaciones sustantivas, en particular para el bienestar de las mayorías sociales. Conlleva la confrontación con los resortes de poder fáctico -político, mediático, judicial, económico- que impiden el avance democrático y social, auguran el cierre del ciclo de progreso y la subordinación de las fuerzas de izquierda, así como, cuestionan su propia primacía política en un imprescindible bloque progresista, democrático y plurinacional. Resistir para avanzar.”


Referencia web original:

https://mientrastanto.org/241/ensayo/el-continuismo-socialista/